El presidente francés Emmanuel Macron protagonizó un encuentro histórico al visitar la sede del Arzobispado de Santiago el último 20 de noviembre como parte de su gira por América Latina que incluyó a Chile. Allí, en el corazón de la capital chilena, fue recibido por el arzobispo y cardenal electo, Fernando Chomali. Ambos líderes discutieron temas clave como la defensa de la democracia, el trabajo digno y la importancia de la educación humanista.

"Hablamos de la necesidad de fortalecer la democracia, porque era la única forma de evitar la violencia y era la única forma de crecer como país con mayor equidad", declaró el arzobispo Chomali, en un gesto que reflejó las preocupaciones compartidas por ambos líderes sobre la fragilidad de los sistemas democráticos en América Latina.

Chomali también subrayó la importancia de retomar la centralidad del ser humano en una sociedad dominada por el individualismo. "Le hice ver que era fundamental volver a la centralidad del ser humano bajo todas las condiciones, y que el individualismo hacía que cada uno tuviese su propio mundo, pero sin conexión con los demás, lo cual se manifiesta en un gran sentimiento de indefensión y soledad, especialmente en los jóvenes".

La visita del presidente Emmanuel Macron a Chile se enmarcó en su gira por América Latina, con el objetivo de fortalecer los lazos diplomáticos, económicos y culturales entre Francia y la región.

Este viaje destacó por la intención de abordar desafíos compartidos como la protección de la democracia, el cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible. Chile, un país con una estrecha relación histórica con Francia, se convirtió en una parada clave.

La visita incluyó encuentros con líderes políticos y sociales, así como una agenda que buscaba profundizar la colaboración en áreas como educación, innovación y derechos humanos. La reunión con el arzobispo Fernando Chomali marcó un momento único, subrayando el reconocimiento de Francia a la labor de la Iglesia chilena en defensa de los más vulnerables durante períodos críticos de la historia reciente.

Una herencia francesa en vitrales y solidaridad

El recorrido por la Catedral Metropolitana de Santiago permitió a Macron conectar con las profundas raíces francesas en Chile. "Le mostramos cómo muchos de los vitrales de los santos fueron hechos en Francia", compartió Chomali, destacando el aporte cultural de su país a través de obras artísticas y arquitectónicas.

La conversación también se centró en la colaboración histórica entre las Iglesias de Francia y Chile. "Muchos misioneros franceses estuvieron en los lugares más pobres y sufridos de Chile durante muchos años", recordó Chomali, mientras Macron, exalumno de colegios jesuitas, expresó su gratitud por este legado humanista.

Trabajo digno y familias fuertes

En el diálogo, Chomali hizo un llamado a situar el trabajo en el centro del desarrollo social. "Le hice ver la importancia de que les transmitiera a los empresarios la urgencia de generar trabajos dignos, trabajos de buena calidad, porque una familia sin trabajo es una familia que está en riesgo y el futuro de la humanidad se fragua en la familia", afirmó.

El presidente Macron, por su parte, mostró especial interés en las iniciativas sociales de la Iglesia chilena, particularmente en el legado de la Vicaría de la Solidaridad. Este organismo fue un bastión de la defensa de los derechos humanos durante la dictadura militar en Chile. "La Iglesia es querida en Chile justamente porque siempre está presente en los momentos de dolor, de aflicción de las personas, sin preguntarles cuál era su filiación política o religiosa", explicó Chomali.

Educación para el ser, no para la competencia

La visión compartida de una educación más humana también fue un tema central. "Hablamos de la importancia de pasar de una educación centrada en la competencia a una fundamentada en el ser. Esa es la única posibilidad de reconstruir una sociedad a escala más humana", señaló el arzobispo.

El histórico encuentro entre Emmanuel Macron y Fernando Chomali en Santiago resalta la importancia del diálogo franco en un mundo convulsionado. Desde la defensa de la democracia hasta la lucha por la justicia social y la educación humanista, esta reunión es un recordatorio de que los lazos internacionales pueden ser un puente hacia un futuro más equitativo y solidario.

En el simbolismo de la Catedral Metropolitana y la resonancia de los vitrales franceses, ambos líderes reafirmaron su compromiso con el ser humano como centro de toda acción política y social.