Nuevo arzobispo de Santiago de Chile se queda con lo que dice el papa Francisco Fernando Chomali, sobre Fiducia supplicans: "No nos pide que nos alejemos, sino que acompañemos"
Señala que el documento del Vaticano implica “un cambio, en el sentido de que los reconoce. Cosa que me parece excelente, porque son personas que tienen sus propias vidas, que andan buscando camino, que tienen el anhelo más profundo de todo ser humano de amar y ser amado. Los reconoce. Eso lo encuentro muy valorable”
El nuevo arzobispo de Santiago de Chile dice que "me quedo con lo del Papa, que él se abre a algo que no estaba internalizado, a reconocer personas que viven en esa situación, lo mismo personas separadas vuelta a casar o divorciar y las reconoce como parte de la comunidad"
En la realidad chilena, el arzobispo apeló a “conocer al pueblo mapuche, porque, en definitiva, ha sido como un gran desconocido. Yo creo que lo tenemos que conocer, lo tenemos que amar en su riqueza cultural, que yo la conozco. Nos pueden enseñar mucho"
En la realidad chilena, el arzobispo apeló a “conocer al pueblo mapuche, porque, en definitiva, ha sido como un gran desconocido. Yo creo que lo tenemos que conocer, lo tenemos que amar en su riqueza cultural, que yo la conozco. Nos pueden enseñar mucho"
| Aníbal Pastor N. Corresponsal en Chile.
“Si uno lee bien el documento, yo lo he leído en reiteradas oportunidades, es muy cauto y plantea una cosa que tiene toda lógica y es la siguiente: si usted está en un santuario, si usted está en un lugar público y llegan dos personas, hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer y le piden una bendición, no le pregunte. No le pregunte si viven juntos, si no viven juntos, si están casados, son divorciados. No le pregunte, le pide la bendición y usted se la da y en la práctica es lo que pasa en los santuarios”, declaró el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí Garib, sobre la Declaración Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones.
El nuevo arzobispo de Santiago (asumió el 16 de diciembre último) ha concedido diversas entrevistas a medios chilenos, que es interpretado como un giro en la política comunicacional de la Iglesia. Junto a la entrevista a la Radio Duna donde se refirió a las bendiciones, también ha formulado declaraciones a otros medios en diversos temas de la agenda nacional.
Sobre el mismo tema de las bendiciones referido en el documento Fiducia supplicans, monseñor Chomalí aclaró que "una cosa muy distinta es tratar de simular un matrimonio sacramental que en realidad no lo es y eso lo deja muy claro. Hay una apertura, evidentemente, en el sentido de que nombra una situación compleja y no nos pide que nos alejemos, sino que la acompañemos. Pero incluso más, las mismas personas se dan cuenta que su situación es compleja y por eso que recurren a los santuarios”.
Añadió que “si es que me piden, por ejemplo, que yo vaya a su casa porque están invitados sus familiares, etcétera, etcétera, yo les diría que los recibo en mi casa y conversaría con ellos de manera muy privada porque evidentemente que puede generar una confusión en muchas personas. También hay que ser prudente con aquellas personas que piensan, en el fondo, distinto”.
El arzobispo afirma que “hay un cambio, en el sentido de que los reconoce. Cosa que me parece excelente, porque son personas que tienen sus propias vidas, que andan buscando camino, que tienen el anhelo más profundo de todo ser humano de amar y ser amado. Los reconoce. Eso lo encuentro muy valorable”, dijo.
Y como "el matrimonio tiene una definición que es muy clara”, ella "no la podemos cambiar ninguno de nosotros. Es la unión entre un hombre y una mujer para toda la vida”, puntualizó.
Apelando a su nueva responsabilidad como arzobispo de Santiago, monseñor Chomalí dijo que "me quedo con lo del Papa, que él se abre a algo que no estaba internalizado, a reconocer personas que viven en esa situación, lo mismo personas separadas vuelta a casar o divorciar y las reconoce como parte de la comunidad y el bien se les puede desear, algo que yo he hecho toda la vida, pero eso no significa que vaya a convertirse en matrimonio como se entiende sacramentalmente y el documento lo deja claro”.
El arzobispo en otras entrevistas se ha referido a temas coyunturales del país. Así, sobre la posibilidad de dialogar con grupos que practican la violencia armada y el terrorismo, dijo en Radio ADN que "Cerrarle la puerta a alguien que quiere dialogar, a priori, no me parece adecuado, porque las personas pueden cambiar (...) Si ellos deponen las armas y quieren entrar en un diálogo, yo no veo razón alguna para no hacerlo".
El martes último, en radio Cooperativa, Chomalí dijo ser "claro, enfático, categórico" sobre el mismo tema del diálogo. "La violencia no es un modo de obtener algún objetivo político de ninguna especie, absolutamente. Sin embargo, soy una persona de esperanza y creo que las personas pueden cambiar. Y, si las personas de la CAM y todos los que usan la violencia para lograr su objetivo deponen las armas radicalmente y quieren sentarse a dialogar, me parece que es un acto de magnanimidad que es lo que necesitamos en Chile".
Añadió que "el primer paso que tenemos que dar lentamente es conocer al pueblo mapuche, porque, en definitiva, ha sido como un gran desconocido. Yo creo que lo tenemos que conocer, lo tenemos que amar en su riqueza cultural, que yo la conozco. Nos pueden enseñar mucho", concluyó.
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