Presidente del Episcopado Miguel Cabrejos y el Arzobispo de Lima Carlos Castillo, emiten importantes pronunciamientos en Pascua de Resurrección. Construir puentes de esperanza es central en mensajes de Pascua de obispos peruanos frente a la división del país
En un Mensaje de Pascua titulado "Por el Perú”, el Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos, señaló que el júbilo por la Pascua de Resurrección "contrasta con situaciones preocupantes que afectan a nuestro país”.
Por su parte, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, en la Vigilia Pascual, aseguró que "necesitamos reflexionar seriamente ante el ‘Vía Crucis diario’ que viven y sufren muchos de nuestros hermanos que no tienen acceso a la alimentación, la salud, la educación ni el trabajo”.
Un informe sobre la realidad del país emitido en marzo reciente por el Instituto Bartolomé de Las Casas de Lima, los temas clave de la actual crisis son la salud y la educación.
Un informe sobre la realidad del país emitido en marzo reciente por el Instituto Bartolomé de Las Casas de Lima, los temas clave de la actual crisis son la salud y la educación.
| Aníbal Pastor N. periodista.
En su mensaje de Pascua de Resurrección, Mons. Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), llamó a la unidad de todos los sectores para resolver la prolongada crisis política que afecta al país.
En su exhortación titulada “Por el Perú”, el Arzobispo de Trujillo señaló que el júbilo por la Pascua de Resurrección “contrasta con situaciones preocupantes que afectan a nuestro país”. Expresó que dichos acontecimientos representan, a la vez, una oportunidad para reflexionar sobre los valores fundamentales que sustentan nuestra sociedad, en clara referencia a los acontecimientos relacionados con investigaciones de fiscales y decisiones judiciales que han sacudido al país, generando incertidumbre y división en la sociedad.
El prelado dijo: “Invoco a los poderes del Estado, así como a las fuerzas políticas y a los órganos de justicia, a establecer puentes de colaboración, diálogo sincero, trabajo coordinado y articulado entre las diferentes instancias del gobierno; al balance y equilibrio de poderes en bien del fortalecimiento de nuestra democracia, la gobernabilidad y estabilidad política y social de nuestra patria”, señaló el Domingo de Resurrección, el 31 de marzo último.
La noche del viernes 29 de marzo, las autoridades peruanas llevaron a cabo un allanamiento en la residencia de la presidenta Dina Boluarte, así como en el Palacio de Gobierno, como parte de una investigación en curso del Ministerio Público sobre presunto enriquecimiento ilícito y la falta de declaración de propiedad de relojes de lujo.
Boluarte viene siendo investigada luego de la investigación del medio de comunicación local La Encerrona. Según este medio, la mandataria ha usado 14 relojes diferentes, incluido un Rolex, desde que asumió como vicepresidenta durante el gobierno del encarcelado expresidente Pedro Castillo. Boluarte asumió la presidencia el 7 de diciembre de 2022 tras la destitución de Castillo por su intento de disolver el Congreso.
En caso de que la investigación judicial progrese, Boluarte solo enfrentaría un eventual proceso legal después de concluir su mandato, después de julio de 2026, de acuerdo con lo establecido en la Constitución, aclara la prensa nacional.
En este contexto, Mons. Cabrejos instó a todos los peruanos a asumir su “responsabilidad y corresponsabilidad” en la búsqueda de soluciones a los conflictos que enfrenta la nación, “sin apasionamientos, con apego a la legalidad, al respeto a las personas, al debido procedimiento y a las garantías constitucionales”.
“Solo con la verdad y la justicia se fortalece la democracia y se construye un Perú cada vez más unido y con esperanza, buscando el bienestar de todos”, agregó el presidente del Episcopado.
Pero al comenzar la Semana Santa, Mons. Cabrejos había pedido orar por el Perú. “Nuestro querido Perú continúa sometido a una severa crisis social y política, que impide la realización del Bien Común, cuya construcción y cuidado es responsabilidad de todos, en la convicción, como enseña el Papa Francisco, de que ‘la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del Bien Común’”, señaló citando la encíclica Fratelli tutti.
En dicha oportunidad, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana pidió renunciar al egoísmo, a lo superfluo, a la vanidad, para que florezca el espíritu fraterno como enseña Jesús en la parábola del grano de mostaza. “Necesitamos reflexionar seriamente ante el ‘Vía Crucis diario’ que viven y sufren muchos de nuestros hermanos que no tienen acceso a la alimentación, la salud, la educación ni el trabajo”.
Por su parte, en el mismo Domingo de Resurrección, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, manifestó que la Resurrección del Señor «nos reengendra y regenera hacia una vida nueva» en la que todos estamos llamados a «compartir y ayudarnos solidariamente para superar todas las injusticias, los males y las frivolidades que todavía nos acechan».
Apoyándose en las lecturas bíblicas, Castillo sostuvo que "solamente cuando vemos cara a cara la realidad, algo se puede suscitar de esperanza. Y si hay algo que caracteriza a la fe cristiana es el realismo, no la loca ilusión, no la imaginación vana, no el creerse nada, sino el partir humildemente de la realidad".
Añadió pidiendo a los fieles en su homilía de la Vigilia Pascual que "no temamos afrontar, ver cara a cara dónde están los problemas. No hay que temer 'entrar al sepulcro' a buscar a Jesús. Tenemos que ir al sitio donde está el Señor para escuchar su Palabra, ir a su encuentro y salir después en misión para afrontar el mundo difícil".
"Hemos de acoger al Señor en ‘nuestras Galileas’, en nuestros caminos distintos, en la historia de nuestras madres de las ollas comunes, en los cerros de Lima y en las periferias existenciales, para compartir con los que más sufren y organizarnos para encontrar soluciones pacíficas a los problemas que hay en nuestro país.
En efecto, esta realidad requiere ser vista en profundidad. Los especialistas sostienen que hay dos temas clave: educación y salud. Ambos afectan directamente la vida de los pobres.
Así, un informe de coyuntura del pasado 21 de marzo emitido por el Instituto Bartolomé de Las Casas (IBC), de Lima, respecto de la salud sostiene que "el acceso a medicamentos genéricos es un tema de suma importancia, que no puede ser invisibilizado. Sobre todo, en el contexto peruano donde en los últimos años hemos visto avanzar la tendencia a la privatización de los sistemas de salud y a la concentración monopólica de las grandes cadenas de farmacias".
Respecto de la educación, el IBC afirma, citando a un especialista, que “tanto en la sociedad como en el Congreso -y ahora también en el Ejecutivo- se han empoderado grupos conservadores de derecha y de izquierda contrarios al enfoque de género, a la educación sexual integral, a la narrativa de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y al rol del MINEDU en el fomento y desarrollo de la educación superior. Concluye que "el propósito es terminar con el pensamiento crítico y el aprendizaje cooperativo como ejes de la pedagogía y de los textos escolares”.
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