También se pliega Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Religiosas chilenas con memoria abogan por verdad y justicia a 50 años del golpe civil y militar

Religiosas chilenas: Alejandra Cortéz, Eugenia Valdés, Licarayen Torres, Luisa Escobar, y María Verónica Cortés
Religiosas chilenas: Alejandra Cortéz, Eugenia Valdés, Licarayen Torres, Luisa Escobar, y María Verónica Cortés

Las religiosas, que pertenecen a diferentes congregaciones, dicen que creen "que en esta conmemoración del golpe militar que quebró la trayectoria democrática de nuestro país, la memoria es una exigencia para reconstruir un país sobre bases sólidas, con lucidez y esperanza".

Las mujeres abogaron para que ¡NUNCA MÁS! en Chile hayan experiencias como las vividas hace 50 años.

Además, la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Chile, valoró el Plan Nacional de Búsqueda impulsado por el Gobierno y dice, en una declaración, que anima la esperanza para conocer la verdad de lo ocurrido y lograr justicia y paz.

Un grupo de mujeres consagradas, audenominadas "Religiosas con Memoria", e integrado por Alejandra Cortéz Espinoza, Eugenia Valdés Ossa, Licarayen Torres Muñoz, Luisa Escobar Rodríguez, y María Verónica Cortés Segovia, emitieron un comunicado público en que llaman a recuperar la memoria en Chile sobre lo ocurrido con el golpe civil y militar de hace 50 años.

"Somos un grupo de religiosas católicas que, ante la proximidad del 50 aniversario del golpe de Estado en Chile, no podemos quedarnos en silencio; no podemos porque nuestra vocación religiosa nos impele proféticamente a expresar nuestro sentir frente a este momento de la historia. Hacer memoria es de vital importancia para las personas y los pueblos. Hacer memoria nos permite descubrir lo mejor para el presente y el futuro.
Hacer memoria es mirar lo vivido de frente, con verdad, sin negar la realidad, asumiendo el compromiso de poner todo lo que esté en nuestras manos para llegar a esa verdad plena. La diversidad de posturas, legítimas en democracia, no puede paralizar este proceso y mucho menos negar el hecho histórico que trajo dramáticas y dolorosas consecuencias para numerosas familias de este país. Muchas de las cuales, aún no reciben justicia y lo que es peor, todavía no saben del paradero de sus seres queridos".

Las religiosas, que pertenecen a diferentes congregaciones, dicen que creen "que en esta conmemoración del golpe militar que quebró la trayectoria democrática de nuestro país, la memoria es una exigencia para reconstruir un país sobre bases sólidas, con lucidez y esperanza".

Añaden que "han pasado 50 años y aún no conseguimos la paz que es fruto de la justicia, justicia que ha sido escasa y por lo mismo, mantiene al país lleno de heridas. Sin justicia es muy difícil que logremos la paz, por lo tanto, insistimos en invitar a quienes todavía tienen información sobre el paradero de los detenidos desaparecidosla den y dejen ver la verdad. Solicitamos también, al poder judicial, que siga haciendo todo su esfuerzo en esta tarea tan fundamental de hacer justicia, es importante no sólo para las familias afectadas sino para lograr la tan deseada y necesaria reconciliación y convivencia pacífica".

Asimismo, contatan "con tristeza" según dicen sentir, "que como Iglesia Chilena nos hemos empobrecido en nuestra voz profética, la que fue vital en aquel momento. Pastores, consagradas y consagrados, laicas y laicos, comunidades cristianas que acompañaron al pueblo de Chile en los tiempos de dictadura, nos dejaron un gran legado de compromiso que no hemos sabido o querido continuar".

Luego se unen "al dolor profundo de una reparación que aún no ha llegado para todos, todavía suenan las voces de ¿dónde están?; aún caminan por las calles de manera libre muchos de los que ocasionaron la tortura, la desaparición o la muerte de nuestros hermanos y hermanas".

"Nosotras, mujeres seguidoras de Jesús torturado en la Cruz del viernes santo, tenemos la profunda convicción de que hacer memoria es tarea de todo el país y clamamos con fuerza y determinación ¡NUNCA MÁS! Nunca más permitir en Chile experiencias como las vividas hace 50 años, y para eso exigimos especialmente a los actores políticos y sociales de nuestro pueblo que vivan conductas que aporten a la verdad y la justicia", concluyeron las religiosas con memoria en Chile.

JUSTICIA Y PAZ

Por su parte, la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Chile, valoró el Plan Nacional de Búsqueda, impulsado por el Gobierno. Este "nos da la esperanza de que esas familias logren al fin saber de sus familiares, conocer la verdad de lo ocurrido, para poder lograr justicia y finalmente, vivir en paz".

En una declaración que hicieron público, invitaron a "los chilenos y chilenas, a tener un espacio de reflexión, escucha y oración, el día 11 de septiembre, cuando se conmemoran los 50 años del golpe militar. Que este día sea motivo para el encuentro, para recogernos y meditar; para mirarnos como hermanos de una misma tierra y de una misma historia. Aprender que esa historia dolorosa no puede volver a repetirse y que los sufrimientos causados deben ser reparados".

También manifestaron que se comprometen "con la búsqueda de la verdad sobre las personas que sufrieron vulneración a sus derechos humanos para que esto no vuelva a repetirse. Es parte de nuestra historia y si no la cerramos con humanidad, con verdad y justicia, no podremos tener paz".

La Comisión Nacional de Justicia y Paz es una instancia que se coordina mediante la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Chile, y está conformada por laicas y laicos de distintos ámbitos sociales. Busca "contribuir, mediante el discernimiento de los signos de los tiempos, al desarrollo integral de las personas y la sociedad, a la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia desde su identidad laical". 

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