René Brülhart: "Se demuestran los esfuerzos de la Santa Sede en reforzar la transparencia financiera" El Banco del Vaticano cerró 2018 más abierto al mundo y con menos actividades sospechosas
Las operaciones sospechosas descendieron desde las 150 de 2017 a 56 el año pasado, según el informe de la Autoridad Financiera de la Santa Sede
"La colaboración internacional condujo a resultados concretos", subraya el presidente del AIF
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En medio de un proceso de "señales positivas" en el camino de transparencia emprendido por el papa Francisco para sanear las finanzas de la Santa Sede, el denominado Banco del Vaticano recibió en 2018 un total de 242 pedidos de información sobre sus cuentas desde otros países, un récord desde que se iniciaron los registros en 2011.
La Autoridad de Información Financiera de la Santa Sede (AIF, por sus siglas en italiano), informó hoy que el año pasado tuvo 242 pedidos de información sobre las cuentas en el Vaticano, frente a los 180 que había recibido en 2017.
El denominado Banco del Vaticano, o Instituto para las Obras de Religión (IOR), es "el único ente autorizado a desarrollar profesionalmente actividades de naturaleza financiera" dentro de la Santa Sede, según la AIF.
Primera condena por lavado de dinero
Además, el informe de 2018 presentado hoy en la Sala Stampa recuerda que el año pasado se dio la primera condena por el delito de lavado de dinero dentro del Vaticano, en base a un informe de la AIF.
En ese marco, el Vaticano hizo al exterior 231 pedidos a autoridades financieras del exterior, el segundo número más alto desde 2011.
"La colaboración internacional condujo a resultados concretos", destacó la AIF en el informe.
La AIF entra en el sistema SEPA
Asimismo, a través del informe de actividades divulgado este martes, la autoridad financiera vaticana dio a conocer una importante reducción en las operaciones sospechosas detectadas en 2018, que descendieron desde las 150 de 2017 a 56 el año pasado.
Según aseguró hoy a la prensa el presidente de la AIF René Brülhart, también fue relevante la incorporación del Vaticano al sistema SEPA europeo, que habilitó un código IBAN al IOR, lo que "demuestra los esfuerzos de la Santa Sede en reforzar la transparencia financiera".
Según el estatuto del IOR aprobado en 1990, el IOR "no está abierto a un público general", sino que está reservado a personal del Vaticano, nunciaturas y diplomáticos acreditados ante la Santa Sede.