El papa Francisco encabezó hoy la primera reunión de la nueva composición de su consejo de asesores para la reforma y el Gobierno de la Iglesia, en el que desde marzo pasado resaltan dos cardenales españoles: el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el Gobernador de la Ciudad-Estado del Vaticano,  Fernando Vérgez Alzaga.

El pontífice creó en 2013 el grupo, al inicio bajo la forma de C6 o con seis cardenales miembros, para que lo asesorara en la reforma de la Iglesia en general y en la redacción de una nueva Constitución Apostólica en particular. Así, la primera tarea concreta del grupo quedó finalizada el año pasado, con la promulgación de la nueva carta Magna, Prediquen el Evangelio, considerada el "punto de partida" a nivel de organigrama del proceso de reformas impulsadas por Jorge Bergoglio.

La reunión número 44 del ahora conocido como C9, por los nueve miembros confirmados en marzo, no parece tener para esta semana una agenda específica. En las últimas reuniones, de todos modos, el proceso sinodal fue uno de los temas centrales y su presencia como eje de todo encuentro cardenalicio parece estar asegurada hasta el año próximo. Luego de los encuentros mantenidos la semana pasada entre delegaciones de alto nivel del Vaticano y el Gobierno de Italia, los preparativos para la realización del Jubileo de 2025 puede ser otro de los ejes de la reunión.

Además de Omella y Vérgez, también forman parte del grupo el secretario de Estado del Vaticano, el italiano Pietro Parolin, el congoleño Fridolin Ambongo Besungu; el estadounidense arzobispo de Boston Seán Patrick O'Malley; y el indio arzobispo de Bombay Oswald Gracias, todos parte del C9 hace año y confirmados en marzo. 

Entre los nuevos miembros están el canadiense Gérald C. Lacroix, Arzobispo de Québec; el arzobispo de Luxemburgo Jean-Claude Hollerich y el brasileño arzobispo de San Salvador de Bahía Sérgio da Rocha.

Con la nueva Constitución promulgada el 19 de marzo de 2022 el Papa y sus asesores buscaron plasmar "en lenguaje canónico" la reforma que impulsa desde su elección en 2013, con la incorporación con rango constitucional de sus decretos y leyes de lucha contra la pederastía y por la transparencia financiera.

Entre los puntos más importantes de la nueva carta magna estuvo la creación de un nuevo Dicasterio dedicado a la Evangelización y la fusión de varias oficinas vaticanas, por ejemplo las destinadas a Educación y Cultura.

De importancia fue también la incorporación con rango constitucional de toda la nueva legislación en materia de lucha a la pederastía promulgada por Bergoglio, incluida la abolición del secreto pontificio para los casos de abusos dispuesta a fines de 2019.

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