"La pandemia es una ocasión que no se puede desaprovechar para pensar y llevar adelante reformas orgánicas" Francisco lamenta ante el Cuerpo Diplomático "la crisis de la política" y reclama la condonación de la deuda a los países pobres
El Papa recibió hoy a los jefes de misión acreditados ante la Santa Sede en un discurso en el que repasó sus preocupaciones por el mundo postpandemia, el ambiente, la política y la economía
"Lamentablemente, la crisis de la política y de los valores democráticos afecta también a nivel internacional, con repercusiones en todo el sistema multilateral y la evidente consecuencia de que organizaciones pensadas para favorecer la paz y el desarrollo, sobre la base del derecho y no de la ley del más fuerte, vean comprometida su eficacia"
"La crisis económica que siguió ha puesto de relieve otra enfermedad que nos afecta actualmente: la de una economía basada en la explotación y el descarte tanto de las personas como de los recursos naturales"
"La crisis económica que siguió ha puesto de relieve otra enfermedad que nos afecta actualmente: la de una economía basada en la explotación y el descarte tanto de las personas como de los recursos naturales"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En un discurso que cumplió con las expectativas de marcar la que será la línea de la Santa Sede para 20201 en el plano internacional, el papa Francisco lamentó hoy frente a los embajadores acreditados en el Vaticano la "crisis de la política" que se ve a nivel mundial, reclamó un "acceso universal" a la salud, criticó la "economía basada en la explotación y el descarte" imperante en la actualidad y renovó su pedido para que se condone la deuda externa de los países más pobres.
"Lamentablemente, la crisis de la política y de los valores democráticos afecta también a nivel internacional, con repercusiones en todo el sistema multilateral y la evidente consecuencia de que organizaciones pensadas para favorecer la paz y el desarrollo, sobre la base del derecho y no de la ley del más fuerte, vean comprometida su eficacia", planteó el Papa este lunes en el encuentro en el Aula de las Bendiciones del Vaticano.
En ese marco, el Papa planteó que "la pandemia es una ocasión que no se puede desaprovechar para pensar y llevar adelante reformas orgánicas, para que las organizaciones internacionales recuperen su vocación esencial de servir a la familia humana, para preservar la vida de toda persona y la paz", asevero.
Planteando sus ideas para el mundo postpandemia, Jorge Bergoglio renovó su llamado "para que se le ofrezca a cada persona humana el cuidado y la asistencia que necesita".
Atención y vacunas para todos
"Para ello, es esencial que todos los que tienen responsabilidades políticas y de gobierno se esfuercen para favorecer, antes que nada, el acceso universal a la atención sanitaria básica, fomentando asimismo la creación de centros de salud locales e instalaciones de atención médica conformes a las necesidades reales de la población, así como la disponibilidad de tratamientos y medicamentos", detalló en esa dirección.
"En efecto, no puede ser la lógica del lucro la que guíe un sector tan delicado como el de la asistencia y los cuidados sanitarios"; planteó con firmeza.
De frente a los representantes de los 183 Estados con los que la Santa Sede tiene relaciones, el Papa reflexionó que "la crisis económica que siguió ha puesto de relieve otra enfermedad que nos afecta actualmente: la de una economía basada en la explotación y el descarte tanto de las personas como de los recursos naturales".
"Nueva revolución copernicana"
"Con demasiada frecuencia, nos hemos olvidado de la solidaridad y los otros valores que permiten que la economía esté al servicio del desarrollo humano integral, y no de intereses particulares, y se ha perdido de vista el valor social de la actividad económica y el destino universal de los bienes y recursos", criticó.
"La crisis actual es, por tanto, una ocasión propicia para replantear la relación entre la persona y la economía. Lo que se necesita es una especie de “nueva revolución copernicana” que ponga la economía al servicio del hombre y no al revés", convocó.
Durante la pandemia, según el Papa, "en muchas partes del mundo, la crisis ha afectado particularmente a quienes trabajan en los sectores informales, que fueron los primeros en ver desaparecer sus medios de subsistencia".
"Empujados a la desesperación"
"Al vivir fuera de los márgenes de la economía formal, ni siquiera tienen acceso a los amortiguadores sociales, incluidos el seguro de desempleo y la asistencia sanitaria. Así pues, empujados por la desesperación, muchos han buscado otras formas de ingresos, exponiéndose a la explotación mediante el trabajo ilegal o forzado, la prostitución y diversas actividades delictivas, incluida la trata de personas"; sostuvo.
De frente a la recuperación económica y al acceso a las vacunas, el Papa deseó además "que la coyuntura que estamos atravesando sea igualmente un estímulo para condonar, o por lo menos reducir, la deuda que recae sobre los países más pobres y que de hecho impide la recuperación y el pleno desarrollo".