El Papa cumplió su sueño de visitar nuevamente Japón, tras el efímero viaje que había hecho en 1987. Y en esta nueva visita, ya como pontífice, no podía faltar la clásica reunión con sus hermanos de la Compañía de Jesús. A ellos les dedicó completo el último día de la visita, con una jornada en la Universidad Sohia, fundada por los jesuitas en 1913, que alberga más de 15.000 estudiantes.

“Mi estadía en este país ha sido breve pero intensa”, comenzó el pontífice, en el último de los diez discursos que pronunció en Japón, siempre en español.  Y en su última intervención de este martes reconoció por un lado la pequeñez de la representación cristiana en el país, menos del 0.5%, pero valoró su fortaleza.

“A pesar de que los cristianos son una minoría, su presencia se siente”, les dijo en esa dirección.

Students of @SophiaUniv_ENG greeting #PopeFrancis Great joy and enthusiasm here @PopeInJapanpic.twitter.com/K4igl2JfC4

— Antonio Spadaro (@antoniospadaro) November 26, 2019

Luego pasó a los temas de contenido programático. Y allí repasó varios de los ejes que viene trabajando como Papa. “En el espíritu de la encíclica Laudato si’, añadiría que el amor por la naturaleza, tan típico de las culturas asiáticas, aquí debería expresarse en una inquietud inteligente y previsora por la protección de la tierra, nuestra casa común”, los convocó.

“Inquietud que pueda amalgamarse con la promoción de una nueva episteme capaz de ampliar y cuestionar todo intento reduccionista de parte del paradigma tecnocrático”, planteó en esa dirección.

A very moving moment. The Holy Father #PopeFrancis giving a blessing to father Adolfo Nicolás, former General of the #Jesuits. #PopeInJapanpic.twitter.com/eOObeKyXdk

— Antonio Spadaro (@antoniospadaro) November 26, 2019

“Estoy seguro de que este aspecto de la identidad de vuestra Universidad se fortalecerá cada vez más, de modo que los grandes avances tecnológicos de hoy puedan ponerse al servicio de una educación más humana, justa y ecológicamente responsable”, continuó .

“El estudio universitario de calidad, más que considerarlo el privilegio de unos pocos, tiene que ir acompañado por la conciencia de saberse servidores de la justicia y del bien común; servicio a implementarse en el área que a cada uno le toque desarrollar”, añadió luego.

Tras este último acto, la comitiva papal se dirigió al aeropuerto de Tokio-Haneda, donde tuvo lugar una sencilla ceremonia de despedida. Bergoglio regresa a Roma. Una de las últimas imágenes fue su bendición a Adolfo Nicolás, sj., el anterior prepósito general de la Compañía, y hoy 'soldado raso' en la comunidad de Tokio.