El Papa lamenta que "el Mediterráneo se ha convertido en un cementerio para demasiados" Duro aviso de Francisco a la Curia: "Hoy no somos los únicos que producen cultura, ni los primeros, ni los más escuchados"
En un discurso menos crítico que años anteriores, el Papa convocó a la Curia romana a un compromiso con la Evangelización, aunque "sin rigidez", y advirtió por los riesgos del gatopardismo
Fuerte pedido por la situación de los "migrantes forzados" y un anuncio: Sodano deja de ser decano de los cardenales tras 14 años
Bergoglio concluye citando a Martini: "
La Iglesia se ha quedado doscientos años atrás. ¿Por qué no se sacude? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de valentía? Sin embargo, el cimiento de la Iglesia es la fe. La fe, la confianza, la valentía. [...] Sólo el amor vence el cansancio"
Bergoglio concluye citando a Martini: "
La Iglesia se ha quedado doscientos años atrás. ¿Por qué no se sacude? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de valentía? Sin embargo, el cimiento de la Iglesia es la fe. La fe, la confianza, la valentía. [...] Sólo el amor vence el cansancio"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El papa Francisco pidió hoy a la Curia romana que se adapte al "cambio de época" actual "sin rígidez" y que preste especial atención a la necesidad de evangelización y "a los más débiles y marginados, especialmente a los migrantes forzados".
El pontífice reunió hoy a los cardenales y obispos residentes en Roma para su tradicional saludo navideño centró su mensaje del momento de la Iglesia en torno a los debes y haberes de los cuatro de los Dicasterios de la Curia que, según pel, se refieren "explícitamente" a la evangelización: la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Congregación para la Evangelización de los pueblos; el Dicasterio para la Comunicación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Al iniciar, anunció que aceptó la renuncia como decano del Colegio Cardenalicio del Cardenal Angelo Sodano, de 92 años.
En su mensaje de poco menos de media hora, el Papa renovó su compromiso con los cambios que impulsa y advirtió por los riesgos del gatopardismo: "A menudo sucede que se vive el cambio limitándose a usar un nuevo vestuario, y después en realidad se queda como era antes. Recuerdo la expresión enigmática, que se lee en una famosa novela italiana: Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie”, parafraseó al Gatopardo de Lamepdusa.
"En las grandes ciudades necesitamos otros mapas, otros paradigmas que nos ayuden a reposicionar nuestros modos de pensar y nuestras actitudes: no estamos más en la cristiandad", aseveró Jorge Bergoglio, tras remarcar la existencia de un "cambio de época más que época de cambios".
Cambio de mentalidad pastoral
"Hoy no somos los únicos que producen cultura, ni los primeros, ni los más escuchados. Por tanto, necesitamos un cambio de mentalidad pastoral, que no quiere decir pasar a una pastoral relativista", pidió.
"No estamos ya en un régimen de cristianismo porque la fe, especialmente en Europa, pero incluso en gran parte de Occidente, ya no constituye un presupuesto obvio de la vida común; de hecho, frecuentemente es incluso negada, burlada, marginada y ridiculizada", lamentó.
En ese contexto, el pontífice se refirió de forma precisa a la evangelización dentro del Dicasterio al Servicio del Desarrollo Humano Integral que creó en 2016, y planteó que "se lleva a cabo en el servicio a los más débiles y marginados, especialmente a los migrantes forzados, que en este momento representan un grito en el desierto de nuestra humanidad".
"Por lo tanto, la Iglesia está llamada a recordar a todos que no se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias, sino de personas humanas, hermanos y hermanas que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada", aseveró.
Para Dios, nadie es extranjero
"Está llamada a testimoniar que para Dios nadie es extranjero o excluido. Está llamada a despertar las conciencias adormecidas en la indiferencia ante la realidad del mar Mediterráneo, que se ha convertido para muchos, demasiados, en un cementerio", dijo a los purpurados y monseñores presentes.
Durante su discurso, de tono marcadamente menos crítico que el de años anteriores, Bergoglio se refirió también a las necesidades y desafíos del Dicasterio de Comunicación, también creado por él mismo, y afirmó que "a nueva cultura, marcada por factores de convergencia y multimedialidad, necesita una respuesta adecuada por parte de la Sede Apostólica en el área de la comunicación".
"Hoy, con respecto a los servicios diversificados, prevalece la forma multimedia, y esto también indica la manera de concebirlos, pensarlos e implementarlos", recordó.
"Todo esto implica, junto con el cambio cultural, una conversión institucional y personal para pasar de un trabajo de departamentos cerrados, que en el mejor de los casos ofrecía una cierta coordinación, a un trabajo intrínsecamente conectado, en sinergia", auguró.
Tentación de la rigidez
De todos modos, Francisco convocó a sus cardenales y obispos a estar alertas "contra la tentación de asumir la actitud de la rigidez".
"La rigidez que proviene del miedo al cambio y termina diseminando con límites y obstáculos el terreno del bien común, convirtiéndolo en un campo minado de incomunicabilidad y odio", esgrimió, y les pidió recordar que "siempre detrás de toda rigidez hay un desequilibrio. La rigidez y el desequilibrio se alimentan entre sí, en un círculo vicioso".
Discurso Del Papa a La Curia Romana by Religión Digital on Scribd