En un nuevo gesto de cercanía con la población ucraniana, el papa Francisco saludó hoy durante la audiencia general a las esposas de dos militares ucranianos que defienden la planta acerera de Mariupol, símbolo de la resistencia a la invasión rusa.

El pontífice saludó de forma breve este miércoles a Kateryna Prokopenko, esposa del comandante del regimiento que defiende la planta, Denys Prokopenko; y a Yuliia Fedisuk, esposa de Arseny Fedisuk, miembro del Regimiento de Azov del ejército ucraniano en Mariúpol.

Prokopenko y Fedisuk habían sido invitadas especialmente a presenciar la audiencia en primera fila y a tener un breve intercambio con el Papa por el Vaticano en los últimos días, plantearon fuentes a RD, en el sector denominado "Bacciamano".

Los esposos de Prokopenko y Fedisuk participan en la defensa de una planta siderúrgica asediada por topas rusas en la sureña ciudad de Mariúpol y desde hace días reclaman en Europa que cualquier evacuación de civiles incluya también a los militares, pues temen que los soldados sean torturados y asesinados en caso de ser capturados por las fuerzas rusas.