Francisco inicia el domingo una visita para renovar su cercanía tras los abusos cometidos en los internados cristianos a lo largo del siglo XX El Papa viaja a mostrar "indignación y vergüenza" a los indígenas canadienses

Los pueblos originarios ya esperan al Papa
Los pueblos originarios ya esperan al Papa

Bruni: "El Papa ha ya subrayado el tema del colonialismo pasado y presente, así como la indignación y la vergüenza por lo que sufrieron estos pueblos. Son algunos de los elementos que podremos encontrar en las palabras de los próximos días"

"Ahora voy hacer una peregrinación penitencial, que espero, con la gracia de Dios, contribuya al camino de sanación y reconciliación ya emprendido", enfatizó el Papa este domingo tras rezar el Ángelus

Serán nueve discursos, en español, durante un viaje "centrado" en los encuentros que tendrá con pueblos indígenas. Casi una semana en la que Jorge Bergoglio volverá a poner el cuerpo para pedir disculpas en nombre de la Iglesia, incluso por situaciones pasadas años y aoñs antes de su llegada al trono de Pedro.

Así, el papa Francisco partirá este domingo a Canadá en un viaje en el que renovará la "vergüenza" por los abusos cometidos en internados gestionados por instituciones cristianas a indígenas del país norteamericano, en un viaje el propio pontífice definió como un "peregrinaje de penitencia" en el que mostrará su "indignación" por lo vivido por los pueblos Primeras Naciones, Inuit y Métis entre finales del siglo XIX y la década de 1960.

"El Papa ha ya subrayado el tema del colonialismo pasado y presente, así como la indignación y la vergüenza por lo que sufrieron estos pueblos. Son algunos de los elementos que podremos encontrar en las palabras de los próximos días", adelantó hoy el vocero papal Matteo Bruni al presentar el viaje a la prensa.
"También hay una preocupación que une al Papa y a los pueblos indígenas que es el cuidado del ambiente", agregó Bruni.

Casi 20.000 kilómetros en su viaje 37

En su viaje número 37 como Papa fuera de Italia, el pontífice recorrerá entre el domingo 24 y el sábado 30 un total de 19.246 kilómetros para visitar las ciudades de Edmonton, Quebec e Iqaluit, en las que pronunciará nueve discursos, la mayoría centrados en la reconciliación de la Iglesia con los pueblos indígenas canadienses tras los abusos cometidos en los 150 centros desplegados del país, de los que unos 40 fueron gestionados por instituciones cristianas. 

La llegada del Papa al país norteamericano para pedir perdón a las familias de las víctimas y a sobrevivientes, que tendrá por lema "Caminando juntos", había sido uno de los 94 pedidos explícitos que reclamó en 2015 la Comisión para la Verdad y la Reconciliación que, con participación de representantes indígenas, instituyó el Gobierno canadiense para documentar la historia de sufrimientos en los internados cristianos.

Genocidio cultural

La elaboración del informe, en el que se describe como "genocidio cultural" al plan sistemático para eliminar las costumbres indígenas, se hizo luego de seis años de escuchas de más de 7.000 testimonios de sobrevivientes de los internados, muchos de los que se encontrarán con el Papa en Canadá.

El viaje del Papa se da después de los encuentros que tuvo en Vaticano a fines de marzo e inicios de abril con representantes de los Métis, Inuit y Primeras Naciones, los tres pueblos indígenas que sufrieron abusos de todo tipo en los internados que funcionaron en Canadá desde mediados del siglo XIX hasta fines del XX y por los que pasaron unos 150.000 niños, muchos víctimas de maltratos que en algunos los casos les produjeron la muerte.

Bruni manifestó la importancia del discurso que el Papa dirigió el 1 de abril a los representantes de los tres pueblos en el Vaticano, cuando planteó. En esa misma línea, el domingo pasado Francisco afirmó que "desafortunadamente, en Canadá, muchos cristianos, incluidos algunos miembros de institutos religiosos, han contribuido a las políticas de asimilación cultural que en el pasado dañó severamente a las comunidades nativas de diversas maneras". 

"Ahora voy hacer una peregrinación penitencial, que espero, con la gracia de Dios, contribuya al camino de sanación y reconciliación ya emprendido", enfatizó el Papa este domingo tras rezar el Ángelus.

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