El papa Francisco decretó hoy que los trabajadores del Vaticano tengan tres días de licencia pagada por paternidad, el triple del tiempo actual.
A través de un "Rescriptum" de la normativa laboral vaticana, el pontífice dispuso que "el empleado tiene derecho a tres días de permiso retribuido en ocasión del nacimiento de un hijo", según divulgó la oficina de Prensa de la Santa Sede.
En la nueva normativa, se establece que "los tres días de permiso, a entenderse sobre días laborales", será computados con un "tratamiento económico del 100% de la retribución" recibida, convirtiéndolos en remunerados.
Además, la nueva norma prevé que la licencia pagada "se aplica también al padre adoptivo o en custodia".
Para las madres, la licencia sigue siendo de seis meses, de los que por lo menos uno debe tomarse antes del parto, en caso de habilitación a trabajar hasta el octavo de mes de embarazo. En caso contrario, deben ser dos antes del nacimiento y cuatro luego, siempre con el salario asegurado.
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