Tu eres mi Padre... Yo te quiero Padre pródigo, hija de la misericordia: Evangelio para hoy

Padre pródigo, hija de la misericordia: Evangelio para hoy
Padre pródigo, hija de la misericordia: Evangelio para hoy

Conozco a Antonio hace añosy he seguido con su amistad su proceso de vida, sus sentimientos profundos, su bondad verdadera y el dolor de su adicción y su sufrimiento personal. Años de lucha. En esta semana santa ha tenido una experiencia de resurrección verdadera, su cruz ha florecido con el amor entrañable y misericordioso del encuentro con su hija del alma. Ha venido a verle desde Francia a Badajoz, con su marido y sus hijas, ha disfrutado como nunca. Me cuenta que cenando vió que se le saltaban las lágrimas y al día siguiente le hizo llegar esta reflexión de hija querida. Jesús que sabía de misericordia como el Padre, sabía que lo que relataba él en la parábola del hijo pródigo era VERDAD en la vida. Aquí lo tenéis. La verdad de un domingo de misericordia.

Torrente de emociones

edfefd03-31b7-4284-82e7-fc9cfadb108e
edfefd03-31b7-4284-82e7-fc9cfadb108e Jose Moreno Losada

Todas las emociones pasadas, presentes, e incluso, contradictorias, me inundan.

Alegría de verte, a ti mi padre. Amor, mucho amor en el corazón, tanto que hasta duele.

Miedo a la traición, al rechazo, al abandono, a la mentira, que he sentido durante tantos años y del que he querido huir con tantas ganas.

Preocupación por ti, por tu sufrimiento, tu soledad mal percibida, el riesgo a la recaída, ...

Inseguridad, cómo estar, cómo tratarte, cómo ayudarte…, sí, en mi interior quisiera salir corriendo para protegerme. Y, a la vez, abrazarte y decirte, aquí estoy, puedes contar conmigo.

Agradecimiento, por todo lo que me enseñaste, directa e indirectamente. Porque recuerdo amor y risas antes de la tormenta, recuerdo tus miedos y ansiedades, y ahora, siendo adulta puedo entender por qué.

Por qué escapabas de una vida de sufrimiento, sacrificio, deudas, responsabilidades, problemas familiares, y te ahogabas en el alcohol, para anestesiar, olvidar, desconectar, aliviar...

Pero, esas experiencias te han hecho grande, muy grande, te han abierto los ojos a lo esencial, a lo que de verdad importa.

La vida es dura, pero tú puedes, solo tienes q confiar y dejarte llevar.

Confía y suelta.

Tranquilo.

Todo ha sido cómo tenía que ser, todo está bien cómo está y todo será cómo tiene que ser.

Ansiedad, tengo ansias de ayudarte, para que no sufras, para q veas, que es tu momento de Gloria, limpio, sin adicción, con toda tu experiencia y sabiduría, porque te mereces vivir tranquilo, en Paz.

Mirar hacia atrás, observar tu largo camino, lleno de espinas y logros, y sentir la satisfacción de haber triunfado, al recuperar tu vida.

Tus arrugas, marcas del tiempo, el necesario para gestionar, digerir, aprender. Tu cansancio, tus dolores, signo de tener que tomarte tu tiempo, de respetarte y amarte.

Tus heridas del corazón, las que te han forjado y gracias a las cuales valoras la simplicidad, la tranquilidad, la luz, una sonrisa....

Orgullo, sobre todo siento orgullo, al verte derecho, sonriendo y ayudando. Tu buen humor es la mejor medicina para ti y los q te rodean.

Sólo quiero que sientas lo mismo, orgullo de ti mismo, paz en tu corazón y alegría en tu alma.

Con amor. Siempre contigo. Tu hija.

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