Construir un puente indestructible

En las bodas de plata de unos grandes amigos un cura rural habló de que en la convivencia de una pareja que se casa ocurre como con las piedras de los ríos, que de jóvenes chocan entre sí, pero que con el paso del tiempo la erosión las va dejando más suaves y en el roce ya no chocan sino que se acarician.

Hoy tengo el honor de compartir la boda del hijo de esos amigos.

Deseo a Carlos y Elena:

- que maduren y crezcan juntos, de forma que su convivencia se convierta en un enriquecimiento mutuo.

- que se acostumbren a hablar en plural, convencidos de que “nosotros” es mejor que “yo”

- que aprendan que convivir es “vivir con”

- que hagan suyas las palabras de San Agustín de Hipona: si te callas, calla por amor; si hablas, habla por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor

- que alimenten su amor, convencidos de que la vida sin amor es como un año sin verano

- que valoren el amor recibido, haciendo suyas las palabras de Calderón de la Barca: "Todos los tesoros de la tierra no valen lo que la felicidad de sentirse amado".

- que juntos levanten, entre ambos, un puente indestructible.

Para ellos la poesía de Mario Benedetti:


Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Volver arriba