Defensores y detractores del cambio climático
El 90% de los desplazamientos se producirá en los países menos desarrollados dando lugar, en las próximas décadas, a nueva situación de emergencia humanitaria.
Es ese el argumento utilizado por algunas organizaciones, como Greenpeace, para exigir que los países que provocan más impacto medioambiental sufraguen los gastos derivados de sus efectos. Entre estas partidas se situarían las destinadas a los migrantes forzosos por razones climáticas.
Más de 25 millones de personas en el mundo se han visto obligadas a desplazarse de sus lugares de origen por motivos medioambientales. Son los denominados “refugiados climáticos”.
Su tragedia es como un tsunami silencioso ante el que la comunidad internacional practica la política de la avestruz. Naciones Unidas cifra el número de migrantes por causas ecológicas en 200 millones en el año 2050 y advierte que la inmensa mayoría procederá de países pobres. La Organización Internacional para las Migraciones alerta desde hace tiempo: se está gestando una gran crisis humanitaria..
Pero en éste asunto son muchos los intereses en juego. Hay poderes económicos interesados en minimizar la importancia de ese impacto ambiental.
El último ejemplo está en el presidente de USA que ha elegido a un escéptico del cambio climático, para dirigir la Agencia de Protección Medioambiental.
Esa es la razón por la que es importante difundir estos asuntos y contribuir a crear una conciencia medioambiental. Sabedores de que hay defensores y detractores del cambio climático. Y conscientes, como dice el Papa Francisco, de que debemos sentirnos "custodios de la naturaleza".