La Iglesia en Irak
El cardenal conoce bien esta realidad, ya que fue nuncio allí 5 años, durante la Guerra del Golfo, y además ha acudido ya en dos ocasiones como enviado especial del Santo Padre para visitar a los refugiados.
En una entrevista en Radio Vaticano, el cardenal Filoni asegura que la preocupación del Santo Padre por los cristianos iraquíes está muy viva por muchos motivos. En primer lugar porque son pobres, “han tenido que abandonar todo, no solo sus casas sino también sus pertenencias”.
Haciendo referencia a su visita a esta nación como enviado de Francisco, el purpurado indica que “el Papa ha tenido un rol importante, y todos se lo reconocen, por haber focalizado la atención internacional sobre la situación de guerra y en tantos de nuestros cristianos, que han sido expulsados”.
En segundo lugar porque “la guerra es siempre una injusticia: la soportan las poblaciones”. Y aquí --explica-- vemos que todas las poblaciones y no solo las cristianas, también las musulmanas y otras minorías, cargan las consecuencias de la destrucción, de la muerte, de las familias divididas.
Para reflexionar sobre el futuro de la minoría cristiana en este país, el cardenal Filoni recuerda cómo nació Irak, así como Jordania, Siria, Líbano y la misma Turquía. “Nacieron por un colapso del Imperio Otomano, hace 90 años”. Por tanto --añade-- no es un lugar o una tierra donde haya una antiquísima tradición en el sentido de unidad de Estado. De este modo, “no hablamos de una realidad homogénea, sino que hablamos de muchas presencias que han tenido que convivir y que, por tanto, cada cierto tiempo encuentras fricciones”. Así, las pequeñas minorías “se han adaptado siempre a las grandes mayorías”.
El cardenal aboga por salir de la lógica en la que se nos identifica solamente con las fronteras y entrar en la lógica de convivencia en el profundo respeto los unos de los otros. También, asegura, es necesario salir de la lógica de que "la mayoría" use el poder "como si fuera una dictadura".