Hay gente que
esté donde esté le va bien. Y hay otros que, estén donde estén, se amargan y amargan a los que les rodean.
Hay gente que un día pisó una m…. y la lleva encima de por vida. Porque, se regodea en sus angustias, y no solo no hace nada para salir de ellas sino que las alimenta.
Cuando las cosas no salen como nosotros deseamos no hay que aceptar pasivamente las adversidades sino buscar y aplicar
bálsamos contra el desaliento.
Sirve, para ello, el
tener arraigo a algo o a alguien. Porque quien no tiene arraigo no tiene identidad y anda como perro perdido sin collar.
Necesitamos
raíces que aporten sentido a lo que somos. Que nos hagan sentirnos vinculados: la
pareja, la
familia, el
amigo, el
grupo de referencia,
Dios.
Es lo que deseo,
de todo corazón, a tantas personas que son y actúan como
nutrientes de las raíces de Pilar, que hoy celebra su cumpleaños.