ORGULLO

A pesar de todos los prejuicios,

a pesar de los errores y las leyendas negras y grises,

a pesar de ser defectuosos,

a pesar de todas nuestras traiciones y condenas,

yo me siento orgulloso de ser cristiano,

me siento orgulloso de pertenecer a la Iglesia Católica,

de seguir a Jesús con su mensaje de salvación,

bajo el cuidado del papa Francisco,

argentino pecador, como todo el mundo,

pero profeta y primavera del mundo y de la Iglesia.

Me siento orgulloso de los que sencillamente se reúnen

domingo tras domingo

a recordar al maestro, a compartir su Pan y su vino,

a celebrar, cantar, compartir.

Me siento orgulloso de todos los que ayudan

y dan su tiempo en Cáritas, Manos Unidas,

y tantas organizaciones cristianas

que ayudan a los más pobres y rotos.

Me siento orgulloso de los obispos,

que a pesar de sus miedos y limitaciones,

intentan animar y gobernar diócesis

con muchos problemas y personal menguante

en un mundo a veces hostil.

Me siento orgulloso de los religiosos y religiosas

que viven su carisma como un regalo,

que dan su vida a la gente,

que aunque sean pocos no tienen miedo

y se saben en manos del Espíritu.

Me siento orgulloso de tantos cristianos y cristianas

en tantos movimientos diversos y peculiares

que bajo la dirección artística y original del Espíritu Santo

viven su fe con pasión y alegría.

Me siento orgulloso de los teólogos,

sesudos señores y ahora también señoras

que escudriñan los misterios de Dios

y nos los hacen compresibles.

Y me siento muy orgulloso de los misioneros

que en lugares difíciles

llevan la Buena Noticia de que Dios nos ama,

se hacen uno con su pueblo

y les ayudan a construir pozos, hospitales, escuelas…

Me siento orgulloso de mis compañero curas,

que aunque muy diversos cada uno lo intenta hacer lo mejor posible

para hacer presente a Jesús.

Me siento muy orgulloso

de todos los que viven su fe con sencillez,

con valor, con orgullo.

Que no se avergüenzan de ser cristianos

en un mundo que te tacha de tantas cosas malas.

No gritan, no presumen por las calles, ni imponen.

La caña cascada no la rompen ni la llamita vacilante la apagan.

Abren las prisiones injustas, claman por los derechos de los pobres,

son portadores de curación y compasión,

verdaderos milagros en el mundo.

Me siento orgulloso de verlos rezando

en mi iglesia grande y fría pero llena de esperanza.

Un día nos ungieron con una señal especial

y por el mundo vamos

con la luz de Cristo en nuestros ojos.

Bautizados para construir un mundo diferente, el Reino de Dios.

Somos pecadores, defectuosos; somos los que somos.

Pero somos elegidos.

Y yo, sintiéndome el último de todos,

me siento orgulloso de la Fe

que canto y vivo.

Orgulloso.

AVISILLOS.

El próximo sábado 18 a las 20 doy un concierto en Salesianos Pizarrales en Salamanca. ¿Nos vemos? Hay que solicitar invitación.

El viernes de 18 a 20 bendecimos a los animales en la Parroquia del Pilar.

El sábado a las 18 concierto de la Orquesta Cruz Diez en nuestra Parroquia. Schuman y Mozart. Entradas en Catik.org

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