Testimonios cargados de esperanza
Podemos responderles que “no hay sitio en la posada”, que bastante tenemos con lo nuestro. Podemos darles una respuesta tibia, para acallar nuestra conciencia. O podemos abrirles el corazón y acogerles con nuestras mejores galas: con la fuerza de la caridad y de la oración...
En este año que termina yo he tenido el privilegio de colaborar con Ayuda a la Iglesia Necesitada. La Fundación de la Santa Sede que tiene como misión servir a la Iglesia Católica en su labor evangelizadora en todo el mundo, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas.
Hacerlo ha sido un privilegio, porque me ha permitido alimentarme de los testimonios de muchas personas que, a través de la entereza con la que afrontan su adversidad, transmiten una gran esperanza. Es por ello que, en esta Navidad, estoy convencido de que el mejor regalo que puedo hacerte es compartir algunos de esos testimonios, confiando encuentres en ellos la paz y la esperanza que a mí me han dado.
• Monseñor Warda, arzobispo de Ervil: “Los cristianos han preferido dejar todo atrás aceptando la pobreza absoluta, antes que vivir bajo el sometimiento del Estado Islámico, que les daba la opción de convertirse al Islam, vivir bajo total sumisión o abandonar todo…La gran mayoría ha elegido mantener el derecho a vivir y celebrar su fe, aunque eso signifique convertirse en refugiados”.
• El padre Douglas ha sobrevivido a 2 atentados con coche bomba y a un secuestro durante 9 días: “Hermanos musulmanes, no se dejen engañar, vuelvan a centrarse en el amor. Hermanos cristianos ¿vais a ser cómplices, desde el silencio, de que el cristianismo sea borrador de Irak?.
• Hermana Guadalupe, 4 años en Siria: “La reacción ante lo ocurrido en Paris está bien, pero me entristece pensar que eso ocurre en Siria casi todos los días y ¿quién se acuerda de ello?. En Siria había 1.200.000 cristianos y hoy sólo quedan unos 400.000. Hay un gran temor entre los cristianos, pero también es grande la fortaleza que tienen. Para mí es un privilegio estar allá. Y si me encuentra la muerte que me encuentre haciendo lo que debo hacer”.
• “Para encontrar mártires no necesitamos ir a las catacumbas o al Coliseo romano. Hoy en día tenemos mártires en muchos países, donde los cristianos son perseguidos por su fe”, ha dicho el Papa Francisco.
• Gregorio III, Patriarca grecomalaquita de Siria: “La Iglesia de Siria es muy valiente permaneciendo al lado de los que están sufriendo esta guerra. Pero no nos dejéis solos. Estamos cansados, a veces perdemos la esperanza, lloramos a Dios. Pero, con vuestra ayuda, estáis llevando la cruz con nosotros”.
• Juan Jose Aguirre, obispo en República Centro Africana: “Cuando creemos que se acaba la esperanza nos queda la esperanza de volver a tener esperanza. No somos una ONG, aunque a veces hagamos de ello…Insuflamos fuerza espiritual sentándonos sin tiempo con quien necesita hablar y desahogarse. Llamado a vivir la misión en zona de alto riesgo pienso que la vocación se alimenta a través de la fe. Es una de las caras de la misión. La otra cara es mi pueblo, sus alegrías y sus penas, llenando sus vidas de algo que las llene”.
• La hermana Meena había sido violada en India: “Si no perdono, no puedo vivir”
¿SOLUCIONES?
Apoyar desde los ámbitos religiosos (parroquias, movimientos, comunidades) un compromiso mucho más cercano, vivo y activo. A través de la información, la oración y la ayuda para el sostenimiento de la Iglesia perseguida.
Mirar a África y países pobres no con sonrisa paternalista e interesada sino impulsando su desarrollo, sin expoliarla.
Pedir a los políticos un mayor compromiso con los cristianos que sufren persecución a causa de su fe. Con resoluciones acompañadas de medidas eficaces para frenar la carrera armamentista y para presionar a los países que no respetan la libertad religiosa.
Patriarca de la Iglesia católica caldea Sako: El diálogo es un esfuerzo intelectual para plantearse y analizar la propia fe y la propia cultura, a la vez que comprendiendo la fe, y la cultura de otras personas. En este proceso quien busca el diálogo encuentra más similitudes que diferencias entre las religiones; y más razones para estar unidos por las diferentes religiones que separados por ellas.
Es necesario evitar, ya en su origen, los éxodos provocados por la pobreza, la violencia y la persecución, ha dicho el Papa Francisco. Y nos interpela así: “Cuando oigo que tantos cristianos en el mundo están sufriendo ¿soy indiferente o es como si sufriera uno de mi familia? Cuando oigo que muchos cristianos son perseguidos y hasta dan la vida por su fe ¿toca mi corazón?”.
Los testimonios compartidos son de personas de carne y hueso como tú y como yo. Pero son, a la vez, personas con un brillo especial. No pierden la paz cuando otros estamos a punto del ataque de nervios. No se rompen, cuando se viene abajo algo muy querido. No desesperan, por mucho que se acumulen los fracasos. Y ante ellas emerge la pregunta ¿de dónde les viene esa paz, esa armonía y ese horizonte de comprensión de las cosas?. Les viene de una fe y una esperanza que deseo para ti y los tuyos en esta Navidad.