Virtudes a practicar para vivir una vida buena

Las dificultades y adversidades son, muchas veces, inevitables. Ante ellas unos adoptan el rol de víctimas y se hunden y otros las superan con éxito y energía renovada. Es posible cultivar y desarrollar la habilidad que nos ayude a desenvolvernos ante la adversidad.

Ante determinadas circunstancias hostiles del entorno familiar, laboral o social hay una disposición subjetiva que tiene que ver con hacer aflorar la energía revitalizadora. Y esa disposición se puede cultivar y desarrollar para convertirla en un hábito saludable.

Ese hábito tiene que ver con lo que los sicólogos llaman “resiliencia”.

El concepto proviene de los estudios sobre resistencia de materiales. Hace referencia a la habilidad de un material para absorber energía cuando es deformado elásticamente, y liberar esa energía en la descarga.

Aplicado ese concepto a la conducta humana la resiliencia se refiere a la habilidad para transformar determinadas actitudes; para gestionar conflictos; para interactuar de forma positiva y constructiva; para trasformar las dificultades en oportunidades que nos da la vida para fortalecernos; para superar los problemas saliendo reforzados y con una mayor autoestima.

Te recomiendo algunas pautas para conseguirlo:

 Cuando percibas algo como exclusivamente negativo, dale la vuelta a ese pensamiento. Busca la manera de encontrar algo positivo en la situación o, al menos, a relativizar su gravedad.

 Si te ves en un callejón sin salida detente un momento. Reflexiona y busca alternativas.

 Haz un inventario de todo lo bueno que tienes. Y por mal que te hayan ido muchas cosas seguro que también tienes mucho bueno olvidado. Otros están mucho peor y no tiran la toalla.

 Apóyate y escucha a quien te quiere, te valora y te acepta tal y como eres.

 Huye de las personas tóxicas. Y si te son muy próximas procura minimizar su impacto en tu vida.

 No aceptes pensamientos como “a mis años no puedo cambiar”.

 Utiliza pensamientos constructivos del tipo: “quiero”, “puedo”,”soy capaz”.

 Reconoce tus errores.
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