Al empezar el nuevo año te propongo hacer un alto en el camino y te sugiero algunos interrogantes con el deseo de que susciten tu reflexión.
¿Qué edad tendrías si no supieras cuántos años tienes?
¿Es peor, fracasar o nunca haberlo intentado?
¿Ha sido el tipo de amigo que quieres como amigo?
Si le pudieras ofrecer a un niño recién nacido sólo un consejo ¿cuál sería?
¿De qué estás muy agradecido?
¿En qué momento de tu pasado te has sentido más apasionado y vivo?
¿Cuál es la diferencia entre sobrevivir y estar viviendo de verdad?
¿Cuál es esa cosa que no has hecho que realmente quieres hacer? ¿Qué te impide hacerlo?