Me duele este niño hambriento
Mueren por causas relacionadas con la escasez de alimentos o enfermedades provocadas por la falta de saneamiento en el agua, la ingesta de alimentos en malas condiciones y el estado de insalubridad en el que viven.
Mayor Zaragoza ha dicho que un niño que muere de hambre es un niño asesinado. Y si es así debemos hacer que nos duela a todos; que altere nuestra pasividad; que rompa nuestro silencio cómplice.
Melendi lo dice en forma de canción:
Se estan muriendo de hambre y no les damos de comer
Nos lo gastamos todo en tanques pa podernos defender
¿De qué?, ¿de quien?
!De vuestros putos ombligos arrogantes!
Que se den por aludidos los asesinos que los están matando de hambre
Es un problema de conciencia que cada día se inviertan 4000 millones de dólares en gastos militares; que nos centremos, en exclusiva, en los efectos de los desplazamientos de refugiados sin hacer referencia a las causas que los originan; que no cuestionemos la venta de armamento; que las desigualdades sociales no solo no se reduzcan sino que aumenten; que los políticos se excusen con el engaño de la crisis para reducir las ayudas de cooperación al desarrollo de los pueblos.
Es una mala gestión de los políticos pero es un problema de conciencia de los ciudadanos que callamos, dejamos hacer y miramos para otro lado, sin querer saber donde deben estar las prioridades.
¿Hasta cuando vamos a seguir sin implicarnos? ¿Cómo deberíamos implicarnos?