Dos gestos que pueden hacer historia contra el racismo

Vivimos en una sociedad mediática en la que unos simples gestos pueden tener un impacto enorme.

LOS HECHOS

El 27 de abril, en el partido de futbol Villareal- Barcelona, tiraron al jugador Dani Alves (mulato) un plátano. Fue un gesto discriminatorio, que pretendía comparar a las personas de color con los monos.

Había precedentes, como explica el jugador “Ha ocurrido en otras ocasiones. Convivo con el racismo en todos los partidos. Los aficionados me insultan y me llaman mono”.

En esta ocasión reaccionó recogiendo la fruta y comiéndosela.

El gesto de Alves provocó un aluvión de reacciones en las redes sociales.

Su compañero Neymar colgó una fotografía suya junto a su hijo comiéndose un plátano con el texto: "Tomaaaaa banda de racistas..." .

Miles de usuarios de las redes sociales imitaron la reacción de Neymar y Alves, subiendo fotografías suyas con plátanos.

El otro hecho lo protagonizó Donald Sterling, dueño del equipo de baloncesto los Clippers, de Los Ángeles.

Se grabó una discusión entre Sterling y su novia (negra y latina), en la que aquel dijo "Me molesta mucho que tengas que retransmitir a todo el mundo que te relacionas con gente negra, ¿tienes que hacerlo.....Puedes acostarte con negros, puedes estar con ellos, puedes hacer lo que quieras... la pequeña cosa que te pido es que no lo promociones... y que no los traigas a mis partidos".

El reverendo Jesse Jackson, líder afroamericano y excandidato presidencial, llamó a los aficionados a boicotear los juegos de los Clippers. Y la NBA ha iniciado una investigación al respecto.

MI VALORACIÓN DE LOS HECHOS

En otro momento esos gestos habrían pasado casi desapercibidos. Pero ahora están sometidos a la capacidad difusora de las redes sociales. Unas redes con capacidad para cuestionar conductas; para denunciar dogmatismos, fanatismos y extremismos.

Unas redes para movilizar y despertar a los adormecidos; para difundir valores; para hacer realidad el principio básico de los derechos humanos: la igual dignidad de todos, sin excepciones.

Me alegro del revuelo que han suscitado estos gestos. Y estoy convencido de que con el empuje de las redes sociales van a hacer historia.
Volver arriba