Entrevista: prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación José Tolentino: "La Sagrada Familia es uno de los proyectos culturales más importantes de la Iglesia católica en el mundo"
"La Biblia nos ofrece una galería de inmigrantes, en la que vemos lo que los inmigrantes podían llegar a ser. Abraham, el primero de los creyentes, era inmigrante; después Moisés; Jesús, Pablo, Pedro, todas son figuras de hombres (y de mujeres) que en las Sagradas Escrituras viven esta experiencia humana de las migraciones"
"Debemos aceptar que la historia cambia, que los soportes son diferentes. Las invenciones, fruto de la razón humana, son necesarias, son benévolas. En esta transición digital no podemos quedarnos mirando sólo el pasado, pensando que era mejor, y que el futuro estará loco, sin sentido. No. Debemos mirar con serenidad, con apertura de corazón y de inteligencia, las ventajas"
"Desconocer las claves del cristianismo es desconocerse a sí mismo , es no poder ser heredero de una cultura que es la propia. Esto es un gran desafío para todos, es un desafío para la Iglesia, pero también para las instituciones culturales de nuestras sociedades"
"Dios nunca pierde la esperanza . Las mujeres y los hombres de esperanza nos devuelven la mirada de Dios, porque entienden que en las transiciones históricas (por muy difíciles que éstas sean a veces), la palabra final es la salvación. Nosotros, cristianos, estamos “hipotecados” a la esperanza , porque sabemos que la historia humana es una historia redimida por Jesucristo"
"Desconocer las claves del cristianismo es desconocerse a sí mismo , es no poder ser heredero de una cultura que es la propia. Esto es un gran desafío para todos, es un desafío para la Iglesia, pero también para las instituciones culturales de nuestras sociedades"
"Dios nunca pierde la esperanza . Las mujeres y los hombres de esperanza nos devuelven la mirada de Dios, porque entienden que en las transiciones históricas (por muy difíciles que éstas sean a veces), la palabra final es la salvación. Nosotros, cristianos, estamos “hipotecados” a la esperanza , porque sabemos que la historia humana es una historia redimida por Jesucristo"
| Fra Bernat Folcrà, en Catalunya Cristiana
(Catalunya Cristiana).- La agenda del prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano, el cardenal portugués José Tolentino de Mendonça , le llevó a Barcelona para participar en dos grandes actos: la presentación de la agenda 2024 de Catalonia Sacra (miércoles 28 de febrero) y el homenaje al dr. Armand Puig (jueves 29), coincidiendo con la fiesta de Sant Pacià y el Día de las Facultades. A pesar de la apretada agenda, el cardenal Tolentino nos atiende amablemente por conversar sobre algunos aspectos relativos a la cultura y la educación.
En Europa vivimos con miedo a lo diferente, al inmigrante, cerramos fronteras, ¿no somos capaces de ver esa riqueza cultural que nos aportan, cómo cambiar esta mirada?
Esta pregunta me hace venir al pensamiento un mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por la Paz de hace varios años. Él nos hacía comprender que los inmigrantes no llegan con las manos vacías . Nosotros vemos manos vacías, pero no es así; están llenas. Llenas de una cultura, de una historia, de una experiencia de vida , que es una gran experiencia humana de investigación. Están llenas de posibilidad y de futuro. Porque las manos que parecen vacías son manos que pueden apretar otras manos. Pueden construir una Europa más justa culturalmente, pacificada, y que tenga en el centro a la persona humana. Hay que acoger e integrar a los inmigrantes. En esto las escuelas católicas tienen un papel fundamental , para acoger a los hijos de los inmigrantes, darles formación y oportunidades de futuro. La calidad de una sociedad se percibe en el grado de respeto a los derechos de los más débiles. Una sociedad en la que se cierran las puertas a los inmigrantes, seguramente es una sociedad donde la calidad espiritual de sus miembros no es satisfactoria.
El cardenal Tolentino participó en el homenaje al dr. Armand Puig / Agustí Codinach
En la Biblia, en el Antiguo Testamento, encontramos estas raíces de acogida al inmigrante. Jesús mismo y su familia fueron inmigrantes en Egipto. ¿La Biblia puede iluminarnos en este sentido?
¡Mucho! La Biblia nos ofrece una galería de inmigrantes, en la que vemos lo que los inmigrantes podían llegar a ser. Abraham, el primero de los creyentes, era inmigrante; después Moisés; Jesús, Pablo, Pedro, todas son figuras de hombres (y de mujeres) que en las Sagradas Escrituras viven esta experiencia humana de las migraciones. Hay que decir que esta experiencia no es nueva, siempre ha existido en la historia humana. Si pensamos en las historias de nuestros pueblos europeos, cuántos españoles son inmigrantes, cuántos catalanes, cuántos portugueses, cuántos italianos. En todas las historias de los países europeos, la inmigración es una realidad. Lo que hemos vivido no podemos olvidarlo, sino que debe sensibilizarnos para crear una cultura de la acogida y de la integración . La acogida es un primer paso, después es necesario integrar. Integrar significa pensar en un futuro concreto para las personas que llegan, donde puedan sentirse corresponsables por sus vidas, por sus hijos y por sus sueños. Y, desgraciadamente, Europa todavía es muy deficitaria. No hemos sido todavía capaces de ponernos de acuerdo para desarrollar una cultura de la integración. Porque Europa, en el presente y siempre cada vez más en el futuro, será una Europa intercultural, donde el diálogo será la clave de la convivencia entre todos.
"Aún no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo para desarrollar una cultura de la integración"
En este sentido, ¿cómo trata de orientar el Dicasterio para la Cultura y la Educación todo este trabajo?
El Dicasterio nació de la visión del papa Francisco, que intenta crear sinergias entre la cultura y la educación . Éstas son dos alas que están al servicio de la persona humana. La primera ala es la de la cultura. Lo que realmente nos hace humanos es la capacidad que tenemos de profundizar en el sentido de nuestra propia cultura y, a partir de ahí, abrirnos hacia otras culturas. La cultura, con la expresión de los distintos códigos, lenguajes, artes y pensamientos, es la expresión de nuestra humanidad. La segunda ala es la de la educación. Es la herramienta fundamental para la construcción de la experiencia humana. Necesitamos estas dos alas para poder volar, para poder realizar una experiencia humana digna de este nombre.
Uno de los aspectos que preocupan al mundo educativo es todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías, con la inteligencia artificial. ¿Cómo debemos afrontar esta realidad?
El papa Francisco muchas veces dice que nosotros no vivimos en un tiempo de cambios, sino un cambio de tiempo. La nuestra es una nueva época de la historia, un tiempo de transición de paradigma, de modelo. Debemos aceptar que la historia cambia, que los soportes son diferentes. Las invenciones, fruto de la razón humana, son necesarias, son benévolas. En esta transición digital no podemos quedarnos mirando sólo el pasado, pensando que era mejor, y que el futuro estará loco, sin sentido. No. Debemos mirar con serenidad, con apertura de corazón y de inteligencia, las ventajas, lo bueno que están llegando, y que facilitarán tanto la vida de los hombres y la justicia social.
Por otra parte, está claro que el uso de la tecnología, para que humanice en vez de deshumanizar, debe estar sometida a un proyecto ético, orientado a un proyecto cultural o espiritual. Podemos utilizar bien o mal la tecnología. Nuestras sociedades tienen el deber de reflexionar sobre el sitio y el uso de la tecnología. Creo que es muy necesaria la reflexión ética, el desarrollo del espíritu crítico. Necesitamos una alfabetización, no sólo de los medios técnicos, sino también de los peligros, de los límites de estos nuevos soportes de comunicación. Soy muy feliz cuando visito las escuelas y veo que existe esa preocupación. La voluntad de integrar en los procesos educativos las nuevas tecnologías está muy bien, pero al mismo tiempo hay que hacerlo, no de cualquier modo, sino con sentido ético, de responsabilidad. Esto es muy importante para que la utopía del futuro no se convierta en una distopía, una amenaza, un mal.
© António Pedro Ferreira
En estos tiempos que vivimos, donde hay mucho analfabetismo religioso, ¿pueden las nuevas tecnologías ser un buen aliado para hacer asequible el rico patrimonio religioso?
Éste es un tema que nos preocupa mucho: la crisis de transmisión, y cómo los cambios de los códigos culturales hacen de esta época, una época muy exigente. Porque necesitamos una nueva mistagogia, una nueva iniciación al kerigma cristiano . Los jóvenes, parte significativa de la población, no ha tenido una iniciación. Existe una gran preocupación, que es de la Iglesia y de sus instituciones, pero que no sólo es de ellas. Pienso, por ejemplo, en los grandes museos, en los museos nacionales, que parte significativa de sus tesoros, de su patrimonio, es religioso. Cada año entran en los museos nacionales millones de personas que deben ser ayudadas a entender lo que ven. Estoy de acuerdo con usted, creo que las nuevas tecnologías pueden ser de gran utilidad, en esta especie de mistagogia nueva de iniciación cultural al cristianismo, que nuestras sociedades deben hacer. Porque desconocer las claves del cristianismo es desconocerse a sí mismo , es no poder ser heredero de una cultura que es la propia. Esto es un gran desafío para todos, es un desafío para la Iglesia, pero también para las instituciones culturales de nuestras sociedades.
Y si hablamos de patrimonio, no podemos dejar de mencionar a la Sagrada Familia, que usted ha tenido oportunidad de visitar.
Me han dicho que cinco millones de turistas al año la visitan. Es increíble, porque es un punto de referencia de las peregrinaciones anónimas, no explícitamente religiosas. Pero es imposible visitar un sitio como la basílica de la Sagrada Familia sin sentir que hay un sentido, un Misterio. Esto hace del patrimonio religioso en general, y de la Sagrada Familia en particular, una escuela de formación a la vida espiritual en la contemporaneidad . Lo hace de una manera en la que el arte habla, no tanto con palabras, sino con las formas plásticas arquitectónicas, artísticas, que son los medios de expresión propios de la basílica. La experiencia que uno hace cuando entra en ese espacio tan original, tan grandioso, tan rico de diversidad, es una experiencia espiritual que se entiende sobre todo por la emoción y la sorpresa. La Sagrada Família nos conduce por la sorpresa, que es un camino de peregrinación muy importante.
“Es imposible visitar un sitio como la basílica de la Sagrada Familia sin sentir que hay un sentido, un Misterio”
¿Qué implicación tiene actualmente el Dicasterio en las obras de la Sagrada Família?
Desde hace once años en el Pontificio Consejo para la Cultura hay un acompañamiento, un diálogo sobre este proyecto, que es uno de los proyectos culturales más importantes de la Iglesia católica en el mundo . Por eso, también el Dicasterio ahora continúa con mucho interés este proyecto, entendiendo su importancia icónica para todo el catolicismo.
Además de la belleza, otra de las vías para llegar a Dios es la naturaleza, un camino que se está trabajando mucho en las escuelas.
Si miramos bien, éste ha sido el camino de siempre, pero que nosotros, contemporáneos, estamos redescubriendo. Un marco fundamental fue la encíclica Laudato Si' del papa Francisco, que denunciaba el antropocentrismo despótico y recomendaba un antropocentrismo sensato: devolvernos cuidadores sensatos de la casa común. Esto es muy importante, porque la visión religiosa se alarga. En el antropocentrismo sensato, no es la visión del hombre sólo la que cuenta, sino la del hombre en el contexto de las criaturas y de la casa común. Hoy gracias a Dios y gracias al camino recorrido, existe una nueva conciencia social, y hay también una conciencia de los pecados sociales contra la naturaleza . Hoy tenemos una sensibilidad más trabajada. Entendiendo que todas las cosas que se hacen contra los equilibrios naturales, climáticos, ambientales, contra las demás criaturas que están con nosotros en la gran aventura de la vida, esto también es un pecado que debemos reconocer. Y después, como enseña el papa Francisco, necesitamos una visión sistemática. Estamos dentro de un sistema; no estamos aislados, solos. Por eso en la Laudato Si' el papa Francisco dice que el grito de la naturaleza ofendida es el mismo que el de los pobres . La opresión de los pobres y la opresión de la naturaleza tienen causas comunes que nosotros debemos escuchar.
En todas las situaciones de crisis climática, de guerras, de injusticias, ¿cómo encontramos la esperanza?
Con esta pregunta me viene al pensamiento el libro de Charles Péguy, El pórtico de la segunda virtud , que es un libro sobre la esperanza. Él describe la esperanza de una forma muy bonita. El poeta observa todos estos desequilibrios que usted menciona y se pregunta cómo es posible que siga habiendo esperanza. En su libro hay un pasaje muy intenso, donde Dios mismo, hablando, dice: "Algo que me sorprende es la esperanza de mis hijos." Al mismo tiempo la esperanza, la pequeña esperanza, es lo que nos da el sentido de la mirada de Dios, porque Dios nunca pierde la esperanza . Las mujeres y los hombres de esperanza nos devuelven la mirada de Dios, porque entienden que en las transiciones históricas (por muy difíciles que éstas sean a veces), la palabra final es la salvación. Nosotros, cristianos, estamos “hipotecados” a la esperanza , porque sabemos que la historia humana es una historia redimida por Jesucristo.
Con todas las responsabilidades que usted tiene, ¿le queda tiempo para escribir?
Para mí, escribir es una vocación. Y, como sacerdote, es también una forma de misión, de apostolado. El gran poeta europeo Rainer Maria Rilke decía que el escritor es aquél que dice en su corazón: “Si no escribo, muero.” La escritura es una cuestión de tener tiempo, pero no es sólo eso, porque tantas personas tienen tiempo y no escriben… Sobre todo, la escritura es una necesidad de expresión, de pensamiento, de traducción de uno mismo, de establecer relaciones con los demás . Es una forma de investigación, y debo reconocer que esta forma de investigación me habita y debe tener una respuesta.
¿En la Biblia encuentra la inspiración?
La Biblia es mi primera biblioteca . Amo la diversidad de sus géneros literarios, de sus personajes, la profundidad de sus palabras. Tiene un estatus original, porque es una palabra de revelación. La Biblia, para mí, es como el pan cotidiano.
Usted ha participado en el homenaje al dr. Armand Puig. ¿Cómo valora su persona y su trabajo en favor del desarrollo de la universidad católica y en la promoción del estudio de la Biblia?
Hace años que conozco al dr. Armand Puig , y recuerdo el primer encuentro, la gran impresión que tuve. Es un hombre de gran cultura, apasionado por la Palabra de Dios y por su transmisión. Cuando después le fui conociendo más, esta impresión inicial se confirmó y se volvió más profunda. Es un gran intelectual cristiano, muy erudito y también muy espiritual, gran amante de la Palabra de Dios . Es un gran transmisor, un gran mediador cultural, porque entiende que la teología necesita una traducción para hombres y mujeres de hoy. A mí me ha tocado siempre su amor en su tierra. Yo no conocía directamente (excepto por la literatura) ese sentimiento que supone Cataluña, el sentimiento que habita este territorio. Puedo digo que Armand Puig me enseñó a entender el amor en Cataluña, en este pueblo, en esta cultura, con sus tradiciones, sus autores, su lengua. Le agradezco mucho al profesor Puig su respuesta a la llamada del Santo Padre para realizar este servicio muy importante a la agencia AVEPRO, que es la agencia que acompaña y promueve la calificación de nuestras facultades a las instituciones eclesiásticas. Lo está haciendo muy bien, con mucha competencia, con mucha audacia. Por eso, cuando me invitaron a venir a participar en este homenaje, como prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, inmediatamente sentí como un deber de estar presente.
"Armand Puig me enseñó a entender el amor en Cataluña, en este pueblo, en esta cultura, con sus tradiciones, sus autores, su lengua"
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