Realizado por la el Arzobispado de Concepción y la UCSC, reflexiona sobre la violencia política Chomali estrena el documental 'Miércoles 15.30 Memorias de una Ausencia'

(Iglesia de la Concepción).- Con una gran asistencia y en medio de una profunda emoción, se estrenó el documental “Miércoles 15.30 Memorias de una Ausencia”, la tarde de este viernes 1 de septiembre en el Aula Magna de Concepción, en el contexto de los 50 años del Golpe de Estado. 

El documental, dirigido por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, cuenta las historias de dolor, pérdida y búsqueda de justicia de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción, quienes se reúnen un miércoles al mes, a las 15:30 horas, en el salón Monseñor José Manuel Santos del Arzobispado de Concepción. De ahí el nombre del film. 

Al finalizar la proyección, la Gestora Cultural, Jessica Oñate, dirigió unas palabras al público e invitó al escenario a Monseñor Chomali, quien entregó flores a tres familiares de detenidos desaparecidos: Ester Araneda, Hilda Espinoza y Elizabeth Velázquez. Y también, a la diputada María Candelaria Acevedo, hija de Sebastián Acevedo, quien se inmoló frente a la Catedral en 1983 ante la posible ejecución y desaparición de sus hijos detenidos por la CNI; a Patricia Parra, abogada de Derechos Humanos; y a Martita Wörner, quien fue Directora Ejecutiva de la Pastoral de Derechos Humanos entre 1977 y 1990, y cuyos testimonios también aparecen en el documental, junto al de Monseñor Alejandro Goic, Obispo Auxiliar de Concepción entre los años 1979 y 1991.

El Arzobispo de Concepción afirmó que “el silencio que hubo durante los 40 minutos muestra que el documental logró el objetivo de hacer reflexionar sobre el drama de la violencia política, el daño que hace y que marca a las personas, y cómo el acto de justicia y de amor de buscar a los detenidos desaparecidos le ha dado un profundo sentido a la vida de tantas personas, que han logrado superarlo desde la conciencia de que va a triunfar la verdad en algún momento”. 

Para Hilda Espinoza, esposa de Carlos Rioseco -detenido desaparecido desde el 18 de enero de 1975-, “este documental de Monseñor Chomali es algo muy especial, porque él nos quiere mucho, nos ha acogido y nos regalonea todos los miércoles que tenemos reunión”. Además, destacó que el Arzobispo “revisó los testimonios, hizo entrevistas, estuvo siempre presente, y ha estado siempre presente con nosotras desde que está en la Arquidiócesis”. 

“A través de él yo agradezco todo el apoyo que hemos tenido siempre de la Iglesia Católica, pues sin la Iglesia nosotros no estaríamos como estamos hoy día: paradas. Porque tuvimos un alero, tuvimos protección, tuvimos una casa, abogados, salud, gracias a la Iglesia. Así que agradezco esa oportunidad que no tuvo Argentina y otros países”, enfatizó. 

Entre los asistentes al estreno del documental se encontraba Miguel Riquelme, de 22 años, quien comentó que su generación “está un poco alejada de la importancia que tiene esta memoria, por lo que siento que este tipo de trabajo, como bien decía Monseñor Chomali, es por nosotros, es por el futuro, es para que esto no se repita”. 

Otra de los asistentes fue Chanel Caro, quien sostuvo que este documental es “muy importante para la memoria, para conocer lo que pasó en Concepción, conocer las historias y nosotros entender cómo era Chile en esos años y cómo ha impactado. Fue muy fuerte y muy emotivo ver que se cometieron esos abusos en Chile”. 

Por su parte, Marcela Aravena dijo que lo encontró “fantástico y emocionante, porque yo tenía tres años cuando pasó todo esto y mi papá igual tuvo una experiencia así, pero con la gracia de Dios él sí estuvo con nosotros. Y ver a esas mujeres con tanta resiliencia es un orgullo para uno y es decir que se puede vivir con el dolor, se puede vivir con la pena y se puede vivir en paz. Entonces, creo que este documental está ideal para esta conmemoración de los 50 años, que se pueda vivir con paz, con tranquilidad. Así que lo encontré genial”. 

Esta producción fue realizada en conjunto por el Arzobispado de Concepción y la Dirección de Extensión Cultural de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC). Fue dirigida por Monseñor Fernando Chomali y contó con la Dirección de Fotografía, Producción Periodística y Edición del Periodista Gon Muñoz; Producción de la Gestora Cultural, Jessica Oñate; Producción Ejecutiva de la historiadora Natalia Baeza; y apoyo en cámara de la artista Belén Droguett. La obra además cuenta con una composición original del Director de la Orquesta UCSC, violinista Jerson Mella, que fue interpretada por él junto al estudiante Jonathan Cabrera.