David López Royo Avance, apoyo y continuidad
Hace unos días adquirí un libro que desde hacía varios meses me había prometido a mí mismo que compraría.
Se trata de un libro escrito, por Jaime Nava y por Juan Tinoco, a este último lo conozco desde hace años, fue alumno en una de las asignaturas que yo impartía en el área de Ciencias Políticas y Administración Pública en ICADE.
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Hemos conservado la comunicación y, la verdad, es un placer poder departir con él acerca de proyectos y experiencias. En la última conversación presencial me habló del libro que había escrito con Jaime Nava, “TEAM. Lecciones y valores del rugby para la vida” y me comprometí a leerlo.
No lo he concluido del todo; pero lo que llevo leído me ha sorprendido y está dejando en mi un poso muy positivo recordándome lo importante que es en la vida la continuidad que no se logra sin un apoyo y lo que supone verdaderamente avanzar.
Estos tres ejes solamente se consiguen en equipo. Hay que analizar qué hace el equipo, a veces, sin darnos cuenta, para que puedas llegar a la línea marcada para apuntar un tanto a favor. El individualismo no coge en la vida, gran enseñanza del rugby.
Adentrándome, como lo estoy haciendo, en el texto de este libro, van surgiendo en mí infinidad de recuerdos de mi vida profesional y de lo que ahora me está tocando vivir.
Es mis columnas vengo defendiendo la necesidad de trabajar en equipo en todos los campos y en todas las dimensiones; pero observo con tristeza cómo las personas nos perdemos en el individualismo y en el protagonismo y, prácticamente nunca, somos capaces de reconocer, que alcanzar el tanto y puntuar supone un trabajo apoyado en el saber avanzar en equipo.
El contenido del libro, les puedo asegurar, que apasiona, además engancha, y sobre todo te dirige por un camino que, en cada capítulo alcanzado, a través de la lectura, te deja una enseñanza que te obliga, aunque existan dificultades, a ser un luchador constructivo y dejarte llevar por el enamoramiento de lo que estés realizando en la vida en estos momentos.
El camino tiene varias paradas que transcribiré literalmente del libro, por lo tanto, son las enseñanzas que Jaime Nava y Juan Tinoco nos van dejando.
Primera parada: Todos los seres humanos tenemos mapas mentales que condicionan la manera en la que percibimos nuestra realidad: el trabajo, la vida familiar, el deporte, el ocio...Las personas que adquieren el hábito de cuestionar esos mapas y, en definitiva, de cuestionarse a sí mismas, abran la puerta para vivir nuevas experiencias que conducen al crecimiento personal. Supone esto un cambio de mentalidad y un cambio de vida.
Segunda parada: Tenemos gran facilidad para rodearnos de estrés, incertidumbre y presión, obstáculos que debemos sortear y que requieren la mejor versión de nosotros mismos para no caer en la frustración, la incomprensión y el obcecamiento. Desgraciadamente, el camino, como dice el refranero español, no siempre está hecho de rosas y estos obstáculos no son fácilmente superables. Los estudiantes son conocedores de que, cuando llegan a un momento de saturación mental, deben hacer una pausa, descansar y relajarse para poder retomar el estudio posteriormente con mayor capacidad de comprensión y retención. Este hecho ha sido probado por la ciencia: la oxigenación del cerebro, el descanso y el deporte facilitan las conexiones neuronales y con ello la generación de ideas. El deporte, además de los obvios beneficios físicos, puede ayudar a cambiar el foco y ser fuente de inspiración y conocimiento.
Tercera parada: Ser una persona muy cualificada y con grandes aptitudes no te garantiza el mejor de los resultados ni que tengas éxito en todos tus ámbitos de actuación. Si vas más allá de la visión individual y tienes humildad para asumir que la colaboración y el trabajo en equipo incrementan la efectividad, ampliarás sin duda tus logros y tus propios horizontes. Esto implica abandonar la individualidad y hacer florecer el valor del trabajo en equipo.
Cuarta parada: Cualquier aspecto de la vida, personal o profesional, tiene su propia dimensión e importancia. Comprender adecuadamente los detalles, la técnica y la mecánica de funcionamiento proporcionan un mayor conocimiento y capacidades, permitiéndonos ser mejores y buscar la excelencia. No hace falta ser un experto en todo, pero es importante dedicar tiempo a conocer los aspectos básicos de aquello que nos interesa, en lo que estamos dispuestos a implicarnos. Se trata de implicarse a través del conocimiento.
Quinta parada: En ocasiones somos capaces de generar suficiente optimismo y confianza para lograr superar retos que antes no veíamos factibles. El miedo a fracasar es algo a lo que todos tenemos derecho, pero no podemos dejar que nos domine. La resiliencia es la capacidad del ser humano de adaptarse positivamente a situaciones adversas. De asimilar las dificultades que nos planea la realidad e identificar nuestros miedos para, a continuación, poder superarlos. Haz que los retos sean tu motor de acción ¿Quieres ser una persona que espera a que las cosas sucedan, o alguien que las provoca? Es necesario destruir el miedo y construir la confianza.
No me digan Vds. que no se sienten apasionados por lo que Jaime y Juan nos están planteando.
Desde mi perspectiva estas cinco paradas nos invitan seguir siendo emprendedores ahí en donde decidamos emprender un proyecto; pero, la diferencia, tiene que ser la de saber hacerlo en equipo. Es el apoyo que se precisa. Sin éste será imposible que podamos perdurar en el logro de los objetivos. Es la continuidad para no dejarnos abatir por los problemas que puedan aparecer. Con ésta lograremos superar los momentos complicados y estableceremos un espacio de seguridad en nuestro interior que será percibido por quienes tendremos a nuestro lado. Es el avance que todos debemos poner en marcha; pero asimilando que se trata de una estrategia que viene reforzada por el apoyo y la continuidad.
Es cierto que las dificultades pueden mermarnos y hasta hacernos desaparecer; pero también es verdad que, cada ser humano, apoyándose en el equipo que le rodea, amigos -de verdad-, familia y deporte, y en algunos casos para los que tienen fe, en la FE, sin que ésta suponga ser una dimensión obsesiva, puede lograr el apoyo necesario para no dejarse llevar por la negatividad y hacer que la continuidad sea la llave que abra la puerta que te lleve a marcar el tanto que el avance te hará lograr.
Les invito a leer este libro, ojalá lo hicieran. Es un libro que nace de la experiencia y por esta razón está cargado de sencillez que es el guion que debe iluminar nuestro caminar para que las paradas que nos propone las podamos interiorizar en nuestra vida personal, primero, y profesional después.
Existen seis paradas más de las que hablaré la próxima semana.
Lo que sí me ha dejado claro estas cinco paradas es que el día a día de la vida está lleno de oportunidades y éstas aparecen en los lugares más inesperados, solamente hay que estar atentos a lo que puede ocurrir a nuestro alrededor. La conversación sencilla, entre Julio y Pedro, dos protagonistas en este libro, hizo que Julio descubriera que las dificultades pueden ser superadas por las enseñanzas de los actos sencillos que, a veces, sin percatarnos ocurren en nuestra vida cuando nos relacionamos con personas que buscan el bien. Buscar el bien debe ser el objetivo de cada persona y del equipo.