En el término de Os Blancos, entre las aldeas de Penalonga y Covas, provincia de Orense, se está consumando, por mano de hombre, una catástrofe irreparable. “Cerca de Covas se conserva el sitio en donde estuvo la fortaleza de Aguiar de Moa. Perteneció a Marina Páez, con gobernador en la Edad Media con varios privilegios y regalías. Cuando quedó desierto sirvió de refugio a contrabandistas y ladrones y, por eso, lo mandó derribar el Rey Felipe IV,” dice Gonzalo de Ulloa en “Descripción de los estados del Conde de Monterrey”, publicado en 1777. Sobre estas ruinas sitúa la tradición oral el palacio de la Reina Loba quien vivía de expoliar a los habitantes del valle de Fontercada quienes se vieron libres de su tiranía por una trampa que le tendieron los habitantes de Pixeirós. Una cantera está socavando los cimientos del castillo de A Reina Loba, atracción de senderistas y amantes de la naturaleza en general. Pd. El 19 de este mes, Chicho Outeiriño, publicó en "La Región" una crónica denuncia sobre lo mismo a la que nos unimos