A primeros de año, escuché a unos tertulianos que, a propósito de grandes acontecimientos literarios que se celebrarán este año, por ejemplo, el cuarto centenario del nacimiento de Moliere o el centenario de la publicación de “Ulises” de Joyce, decían cosas como estas: “Ulises de Joyce tiene mucha fama, pero no conozco a nadie que se lo haya tragado. Lo mismo pasa con La “Montaña mágica” de Mann, o “el Hombre sin atributos” de Musil”. Cito de memoria. Lo pongo en boca de un tertuliano, pero intervinieron varios. En aquel momento tuve la sensación de ser un bicho raro, yo había leído las tres y, en este momento, estoy releyendo Ulises para sumarme a la celebración del centenario de su publicación. Pasado un rato pensé: Solo por esto no debo de ser tan raro porque conozco a mucha gente que también las (novelas) ha leído. Tal vez los tertulianos no tengan tiempo más que para leer lo inmediato: recortes de prensa del día y lo recientemente ahornado para estar al día.