Felicidades a los que han ganado y a los que no han logrado lo que creen que es lo mejor, han de saber que los atrancos en el camino fortalecen las piernas y el ánimo cuando d verdad se busca lo que se cree. A muchos, una victoria los ha hundido, y a otros muchos, una derrota los puso en el camino del triunfo. Ni el éxito es sinónimo de talento ni la derrota es sinónimo de estupidez. Por definición, otra cosa es la práctica, todos los partidos y todos los que se dedican a la política, buscan el bien común. Los diferencia la manera de buscarlo lo que no debería ser motivo para ofenderse e insultarse. En muchas cosas, deberían todos remar en la misma dirección. Se lo impiden, el egoísmo y las ansias de poder