Los políticos nos imponen la cita previa, la receta, electrónica, permiten a los bancos que nos toreen a su deseo y antojo y obligan a los supermercados que nos cobren las bolsas para no llenar el mundo de plástico para ahorrar, unas veces tiempo, otro papel y otras papel y tiempo a la vez y para que el mundo no se llene de plástico. En fin, tienen a gala informatizar todo pero ellos, a pesar de tener todos los medios de comunicación a su alcance y las redes sociales siguen enviando papeletas a cada uno de los votantes a su domicilio y colgando carteles que, en momento de elecciones y mucho más tiempo porque luego no los retiran, multiplican la contaminación visual por mil y suponen miles de toneladas de papel aunque sea reciclado. ¿Piensan los políticos que los ciudadanos no ven la televisión, que no escuchan o no entienden la radio, que los que no escuchan la radio ni ven la televisión ni leen periódicos van leyendo los carteles colgados en las calles, que en la intimidad del hogar le van a votar a él más que si tienen que escoger la papeleta cuando va a votar? ¿Es lógico este despilfarro?