(Archivalencia).- El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha dirigido un mensaje tras la canonización de dos santos valencianos, San Carmelo Bolta, de Real de Gandía, y San Francisco Pinazo, de la aldea de El Chopo de Alpuente, «que hacen más grande la historia de nuestra diócesis y de sus pueblos”.
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En referencia a los conflictos internacionales como la situación de Líbano, señaló «hemos de pensar, que estos mártires del siglo XIX no son solo una cosa del pasado. Hoy, también hay muchos lugares donde los cristianos por mantener la fe, igual que San Carmelo Bolta, y sus compañeros, ponen en riesgo su vida, solo por ser cristianos. Su testimonio nos tendría que ayudar a valorar más nuestra fe en un mundo en el que estamos acostumbrados a vivirla de una manera cómoda o incluso rutinaria”.
"Un honor como Arzobispo que no olvidaré"
Mons. Benavent enfatizó “para mí como Arzobispo ha sido un honor especial, porque no todos los arzobispos tienen la suerte de vivir la canonización de los hijos de su diócesis. Haber vivido la canonización de dos bautizados en nuestra diócesis es para mí un honor que nunca olvidaré”.
Por otra parte, en la tarde de ayer monseñor Benavent presidió un encuentro en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat de Roma. Los peregrinos fueron recibidos por el rector de la misma, el valenciano monseñor José Jaime Brosel, «en la casa que todos los españoles tienen en Roma».
En el encuentro estuvieron presentes el alcalde de Real de Gandía, junto a otros miembros de la Corporación Municipal, el vicario episcopal Francisco Revert, el párroco de Real de Gandia, y el presidente de la cofradía de San Carmelo Bolta.
El Arzobispo hizo entrega de las reliquias de los mártires, tras el trabajo desarrollado por el delegado para las Causas de los Santos del Arzobispado, Ramón Fita. Entre los peregrinos estuvieron presentes descendientes de San Carmelo Bolta, entre ellos, el padre Gonzalo Carbó Bolta, del Instituto Cooperatores Veritatis.
Los peregrinos procedentes de Alpuente, entre los que se encontraba la alcaldesa, el párroco de Alpuente y el de la parroquia dedicada al beato Francisco Pinazo, en la ciudad de Valencia, numeroso sacerdotes y feligreses, recibieron las reliquias de los mártires en un encuentro previo.
Como afirmó Mons. Benavent, «la noticia de la canonización de Carmelo Bolta y Francisco Pinazo fue ciertamente inesperada, y cuando fue publicada recordé que siendo Obispo auxiliar estuve en Real de Gandía el año 2010, al celebrarse los 150 años del martirio”.
El próximo evento será el 9 de noviembre, en la Catedral de Valencia que acogerá una Misa de acción de gracias por los dos nuevos santos de la diócesis.
