El nuevo oficial del Dicasterio de los Obispos, ante su 'sorpresivo' nombramiento Fernando Arregui: "Para ser obispo hay que tener empatía con las personas"
El sacerdote zaragozano ha sido nombrado oficial del Dicasterio de los Obispos para las diócesis de habla hispana. Su nombramiento acaba de hacerse oficial y en breve ocupará su puesto en Roma
Este puesto supone una "responsabilidad altísima", además de un cambio radical en su vida que le obliga a alejarse de su familia, los amigos y "sobre todo, mi diócesis, que tan importante es para cualquier sacerdote diocesano"
Arregui ocupará este destacado puesto en la Curia vaticana durante los próximos cinco años. En el desempeño de su nueva labor pastoral, coincidirá con otro aragonés, el oscense y actualmente obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué Huerto
Arregui ocupará este destacado puesto en la Curia vaticana durante los próximos cinco años. En el desempeño de su nueva labor pastoral, coincidirá con otro aragonés, el oscense y actualmente obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué Huerto
(Iglesia en Aragón).-Fernando Arregui (Zaragoza, 24 de marzo de 1966) recibió la la comunicación de la Santa Sede «con sorpresa», nos dice días antes de viajar a la Ciudad del Vaticano para ocupar el puesto de oficial en el Dicasterium pro Episcopis, que es como se denomina a la institución de la Curia Romana para «todo lo relativo a la constitución y provisión de las Iglesias particulares y al ejercicio de la función episcopal en la Iglesia latina». En este caso, para «gestionar todo lo relativo a los obispos de habla hispana».
Fernando Arregui ejercía hasta ahora como párroco de San Gil y capellán del Real Zaragoza, además de consiliario de la Junta de Cofradías. Pero sobre todo, Arregui ha sido vicario de Segunda Instancia del Tribunal Interdiocesano y profesor de Derecho Canónico. «Han valorado sobre todo mis conocimientos en derecho canónico», apunta.
Para Arregui, este puesto «inesperado» supone una «responsabilidad altísima», además de un cambio radical en su vida que le obliga a alejarse de su familia, los amigos y «sobre todo, mi diócesis, que tan importante es para cualquier sacerdote diocesano».
"Los obispos ha de tener sentido evangélico y eclesial; autenticidad personal; y vocación de servicio"
Preguntado por qué es lo que más valora en una persona para ser obispo, Arregui tiene claro que «los obispos ha de tener sentido evangélico y eclesial; autenticidad personal; y vocación de servicio». Pero sobre todo, dice, «un obispo ha de tener, además de inteligencia e intuición, una actitud cercana y mucha empatía», matiza. Y termina apuntando que antes de obispo, «es muy importante que haya sido “pastor”, que haya tenido una grey como sacerdote».
"Antes de obispo, es muy importante que haya sido 'pastor', que haya tenido una grey como sacerdote"
Arregui, que lleva más de 30 años ejerciendo el sacerdocio, se encomienda a la Santísima Virgen del Pilar y agradece las oraciones de todos para poder asumir y desarrollar esta responsabilidad, que entiende como un servicio, «siendo fiel a la Iglesia».
Fernando Arregui ocupará este destacado puesto en la Curia vaticana durante los próximos cinco años. En el desempeño de su nueva labor pastoral, Fernando coincidirá con otro aragonés (con quien precisamente compartió años de estudio en el Seminario), el oscense y actualmente obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué Huerto, quien fue nombrado en septiembre de 2023 como miembro del Dicasterio.
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