Pablo Genovés: "está genial lo de servir a los pobres, pero más el encuentro personal" La Jornada Social Diocesana afianza la idea de que no sea 'algo sobre los pobres, sino con los pobres'
El 'encuentro personal con el pobre' ha sido la nota dominante en esta nueva edición de la Jornada Social Diocesana, que se celebró el 12 de noviembre en el Seminario Conciliar de Madrid
Es hacer lo que el Papa Francisco llama Iglesia en salida, apunta Genovés, "crear espacios donde estar juntos". No se trata de una "atención social" estrictamente, sino de "compartir banco" con el pobre. Esto propicia un encuentro real
También intervino Agustín Rodríguez, párroco de Santo Domigno de la Calzada, en la Cañada Real, que afirmó: "Cuando nos sintamos tan en medio del mundo, cambiará la cosa"
A la celebración, que incluyó un concierto de música a cargo de Banderas de Amor y un ágape servido por Carifood, asistieron el cardenal Osoro, monseñor José Cobo, José Luis Segovia, Ángel Camino, OSA, Laura Moreno y Pilar Algarate
También intervino Agustín Rodríguez, párroco de Santo Domigno de la Calzada, en la Cañada Real, que afirmó: "Cuando nos sintamos tan en medio del mundo, cambiará la cosa"
A la celebración, que incluyó un concierto de música a cargo de Banderas de Amor y un ágape servido por Carifood, asistieron el cardenal Osoro, monseñor José Cobo, José Luis Segovia, Ángel Camino, OSA, Laura Moreno y Pilar Algarate
(Archimadrid).- El «encuentro personal con el pobre» no es un sentir nuevo en la Iglesia de Madrid, pero sí ha sido la nota dominante en esta nueva edición de la Jornada Social Diocesana, que se celebró el 12 de noviembre en el Seminario Conciliar de Madrid coincidiendo con la VI Jornada Mundial de los Pobres. Lo explica Pablo Genovés, coordinador del Centro Diocesano de Pastoral Social y coordinador de apoyo de la Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación. «Había algo que este año se ha vivido muy intensamente: está genial lo de servir a los pobres, pero más todavía la cercanía y el encuentro personal, sentarnos y estar con ellos».
Las mesas de experiencias apuntalaron esta idea con casos concretos de la mano de Bocatas, la Comunidad de Sant’Egidio o San Francisco de Asís. Estas tres entidades van más allá de dar un bocadillo los viernes por la noche en la Cañada Real Galiana, cena a los sintecho del centro de Madrid o casa a los migrantes. Se hacen amigos de ellos y, así, les llevan la amistad de Jesucristo. Es «descubrir lo que es que alguien te mire a los ojos». Y esta es la llamada de este año, como explicó Daniel Rodríguez de Blas, técnico de Cáritas Diocesana de Madrid: está muy bien una excursión parroquial con las personas atendidas por Cáritas, pero, ¿por qué no una excursión de toda la parroquia, incluyéndolas a ellas? Y esto, en el auditorio, «provocó un aplauso espontáneo».
Es hacer lo que el Papa Francisco llama Iglesia en salida, continúa Genovés, «crear espacios donde estar juntos». No se trata de una «atención social» estrictamente, sino de «compartir banco» con el pobre. «A la gente que le hacemos la ficha [en la acogida parroquial], ¿le felicitamos luego su cumpleaños? Por aquí va la cosa». Por eso, «aparte de cómo hacemos la acción social, la comunidad tendrá que ser creativa para buscar esos espacios».
También en este sentido habló Agustín Rodríguez, párroco de Santo Domigno de la Calzada, en la Cañada Real. Él empezó su ponencia, Jesucristo se hizo pobre por vosotros. Interpelaciones para nuestra Iglesia hoy, aludiendo al Concilio Vaticano II y a su constitución Gaudium et spes, cuando en su inicio afirma que «los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo». «Cuando nos sintamos tan en medio del mundo —apunta Genovés—, cambiará la cosa».
Encuentros festivos y vigilias de adoración
El coordinador del Centro Diocesano de Pastoral Social comparte también las palabras que el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, pronunció durante la Misa con la que culminó el día: «Jesús lo que busca no es darme algo, sino el encuentro personal conmigo». Pues así, afirmó, «nosotros estamos llamados a ser otros Cristos» con los pobres. Pablo Genovés apuntala la idea: «Que Jesucristo se hizo pobre por nosotros es por algo; lo hizo de la forma en que me puedo sentir amado».
La jornada incluyó también un concierto de música a cargo de Banderas de Amor, Pablo Sanz y Miriam Blanco, del grupo Aquedah. «Quedó muy bien integrado —observa Genovés—, pretendíamos que fuera tan evangelizador como una ponencia». Una idea que implementarán porque se pretende que «el arte lo empecemos a incluir en nuestros encuentros con los pobres».
Para rematar, los asistentes pudieron disfrutar de un ágape servido por Carifood, empresa de inserción socio laboral de Cáritas Diocesana de Madrid. El día contó con la presencia, además del cardenal Osoro, de monseñor José Cobo, obispo auxiliar de Madrid; José Luis Segovia, vicario para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación; el padre Ángel Camino, OSA, vicario de la Vicaría VIII; Laura Moreno, delegada episcopal de Jóvenes de la diócesis de Madrid, y Pilar Algarate, secretaria general de Cáritas Diocesana de Madrid, entre otros.
Este año se ha continuado con la recuperación de algo que se hizo en sus tiempos: la Semana Social Diocesana, con la idea de que «no sea algo sobre los pobres, sino con los pobres». Así, ha habido una adoración al Santísimo organizada por la parroquia Santas Perpetuta y Felicidad y una Eucaristía con migrantes acogidos por la parroquia San Ignacio de Loyola de Torrelodones, con comida fraterna, entre otros. Y para el viernes 25 de noviembre está programado un encuentro festivo del equipo de acogida y los migrantes atendidos en estos años por el Centro Diocesano de Pastoral Social.
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