"Espero que los que puedan recuerden que el del Corpus es un día de caridad" Juan-Miguel Ferrer: "No poder salir Jesucristo-Eucaristía a las calles será una tristeza"
"La Semana Santa fue a “puerta cerrada” y el Corpus no. Vamos saliendo del bache, recuperando la normalidad"
"Como a lo largo del confinamiento la gente desde sus casas, gracias a los medios de comunicación con que hoy contamos, se asociará en la adoración y la acción de gracias"
"Celebrar esta fiesta nos obliga a ver 'al otro como un todo conmigo', del que no me puedo desentender, al que no puedo descartar"
"Celebrar esta fiesta nos obliga a ver 'al otro como un todo conmigo', del que no me puedo desentender, al que no puedo descartar"
"El hoy hay que tomárselo muy en serio porque la eternidad es un hoy permanente", dice en esta entrevista Juan-Miguel Ferrer Grenesche. El deán de la catedral de Toledo manifiesta alegría por la celebración de la festividad del Corpus Christi, pero recordando constantemente que es un día para avivar la solidaridad. En un panorama marcado por la pérdida de seres queridos, las tensiones sociales y la crisis económica, apela a trabajar por el "hoy", de cada uno y de los demás.
¿Corpus agridulce?
Dulce, porque ya lo celebramos con la presencia de una “representación” del todo el Pueblo de Dios, la Semana Santa fue a “puerta cerrada”. Además, esto quiere decir que vamos saliendo del bache, recuperando la normalidad.
Agrio, porque son muchos los que ya no están aquí con nosotros, porque lo celebramos con mucha gente en situaciones de angustia y preocupación por la salud o por las consecuencias de la crisis en empleo y economía.
¿Qué se echará más de menos?
Indudable que el no poder salir Jesucristo-Eucaristía a las calles será una tristeza. Cuando a lo largo de la historia no ha salido ha sido siempre por problemas y sufrimientos muy graves para la Ciudad y para España. Por eso que no salga la custodia es un hecho doblemente triste.
Expresiones de devoción de los que no podrán estar en la Catedral ese día.
Como a lo largo del confinamiento la gente desde sus casas, gracias a los medios de comunicación con que hoy contamos, se asociará en la adoración y la acción de gracias. Pero, dadas las actuales circunstancias de vuelta gradual a la normalidad, muchos acudirán a sus parroquias o a otras iglesias a celebrar el día y adorar al Señor.
Lo que espero es que este año todos los que puedan, recuerden que este día es día de caridad, y teniendo muy presentes los enormes problemas y sufrimientos de muchos hermanos en este momento sean más generosos aún que en años pasados.
Junto a eso, en los días del jueves al domingo, la Catedral tendrá amplios espacios de adoración, a los que todos están invitados observando las normas de sanidad y distanciamiento para así poder agradecer ampliamente al Señor su presencia eucarística.
Cuerpo de Cristo y pobres.
Como ya he indicado, la solemnidad del Corpus es fiesta de agradecimiento por el don del Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo, pero es también celebración de la Iglesia cuerpo y sacramento de la unidad del género humano. Es fiesta de la caridad, que nos hace ser un solo cuerpo. Celebrar esta fiesta nos obliga a ver “al otro como un todo conmigo”, del que no me puedo desentender, al que no puedo descartar.
La Iglesia de Toledo tras el coronavirus.
Yo no soy nada para poder hablar en nombre de la Iglesia de Toledo, soy un miembro pequeño de la misma, puedo hablar de lo que yo quisiera ver cambiado en mí. Veo esta experiencia por la que hemos pasado como una oportunidad para centrarnos, a todos los niveles, en lo esencial. Para descubrir nuestra fragilidad y la importancia de pensar y contar con los demás. No tengo aquí morada permanente, no me apego aquí, pero veo que todo más allá en el que puedo pensar pasa por lo que aquí y ahora hagamos de nuestra vida una prenda de la gloria futura. El hoy hay que tomárselo muy en serio porque la eternidad es un hoy permanente, no una quimera de futuro.