El párroco de Benamargosa tampoco permitió que un chico hiciera la Primera Comunión Un cura de Málaga niega el Bautismo a una niña, con el respaldo del Obispado

Parroquia de La Encarnación en Benamargosa
Parroquia de La Encarnación en Benamargosa

La diócesis avala la decisión del cura, aduciendo que no hay "esperanza fundada" en que la pequeña sea educada en la fe católica, mientras que también acepta "diferir la comunión" de otro niño que "no cuenta con la preparación ni disposición necesarias"

En lo tocante a la niña, tal y como ha denunciado la familia a Málaga Hoy, tras enviar un escrito formal al obispo, recibió una llamada del arcipreste de la zona, informándole que Jesús Catalá le había dado autorización para bautizar a su hija en otra parroquia. Siempre según esta versión, el párroco se habría quejado de la decisión del prelado

Nueva polémica en la diócesis de Málaga. Ahora, a cuenta de los sacramentos. Y es que el párroco de la localidad de Benamargosa, Roger Roca, se ha negado a impartir el Bautismo a una niña de la localidad, aduciendo que no hay "esperanza fundada" en que la pequeña sea educada en la fe católica. El mismo sacerdote tampoco aceptó que un niño recibiera la Primera Comunión, en esta ocasión, tal y como señala en un comunicado el Obispado -que avala ambas decisiones del párroco- porque "no cuenta con la preparación ni disposición necesarias y prefiere también diferir la comunión".

En ninguno de los casos coinciden las versiones de los vecinos y de la Iglesia. Es más, en lo tocante a la niña, tal y como ha denunciado la familia a Málaga Hoy, tras enviar un escrito formal al obispo, recibió una llamada del arcipreste de la zona, informándole que Jesús Catalá le había dado autorización para bautizar a su hija en otra parroquia. Siempre según esta versión, el párroco se habría quejado de la decisión del prelado.

Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación

El párroco, único interlocutor

Oficialmente, la diócesis avala la decisión de Roger Roca, insistiendo en que "se ha mantenido siempre al párroco como único interlocutor, pues es quien mejor conoce la situación de estas familias". En lo tocante al no bautismo, el Obispado informa que "el párroco ha informado continuamente al obispo y ha señalado que, según la normativa de la Iglesia, faltaba la esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica; si falta por completo esa esperanza, debe diferirse el bautismo, según el Código de Derecho Canónico c. 868, haciendo saber la razón a sus padres".

'Diferir' el Bautismo y la Comunión

Por ello, aclara, el sacerdote "nunca ha 'denegado' el sacramento, solo ha aplicado la normativa de la Iglesia de 'diferir el bautismo'. Así se lo ha hecho saber a los padres, con quienes tiene una relación fluida y cercana. Por tanto, en el momento en que haya 'esperanza fundada' de ser educada en la fe católica, la niña podría ser bautizada".

Respecto al niño al que no se permitió hacer la Comunión, el Obispado recalca que "el párroco constata que el niño no cuenta con la preparación ni disposición necesarias y prefiere también diferir la comunión", y recuerda que "para celebrar y recibir un sacramento a partir de la edad de uso de razón es necesario conocer lo que se recibe y tener un mínimo de formación religiosa, de actitud de fe en querer vivirla y de voluntad para hacerlo".

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