| Agencia Flama
El cardenal Joan Josep Omella ha recordado que el futuro de las monjas clarisas del Real Monasterio de Santa María de Pedralbes, que han anunciado su traslado definitivo a la comunidad de Vilobí d’Onyar el próximo 15 de febrero, depende únicamente de la Federación de Clarisas.
En una carta firmada el 24 de enero y dirigida a Rosa Maria Prat, el arzobispo de Barcelona ha explicado que "las órdenes religiosas en la Iglesia tienen su propia estructura jurídica" y, en el caso de las clarisas de Pedralbes, " dependen jurídicamente de la Federación de Clarisas”.
“La presidenta es la Abadesa del Monasterio de Vilobí d’Onyar. A ella corresponde actuar”, ha detallado Omella, respondiendo así a las personas que se han movilizado en Barcelona estos días para “detener el traslado” de las tres últimas religiosas que conforman esta comunidad presente en la ciudad desde hace siete siglos.
En este sentido, un grupo de vecinos de Sarrià y Pedralbes han iniciado una recogida de firmas en una plataforma digital y han convocado, para este miércoles por la noche, un encuentro "silencioso y pacífico" ante la iglesia del monasterio de Pedralbes para pedir que las monjas puedan "vivir sus últimos años" en el emblemático recinto barcelonés.
“Si no hubiéramos hablado con ellas, no haríamos nada”, sostienen, en declaraciones al Nacional.cat, las impulsoras de la iniciativa, que se muestran partidarias de buscar formas de mantener a la comunidad, que el próximo 12 de febrero se despedirá de la ciudadanía en un acto en el monasterio abierto al público.