Este domingo, por la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia Organizan en Valencia un "jubileo para pobres" con misa y comida de fraternidad para personas sin hogar

(Archivalencia).- La Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia ha organizado un jubileo para los pobres en el que se preparará una comida de fraternidad para las personas sin hogar a las que semanalmente atiende en las calles de la capital valenciana. 

La iniciativa tendrá lugar mañana, domingo, con motivo de la V Jornada Mundial de los Pobres y queda enmarcada dentro del Año Jubilar en honor a San Francisco de Borja, según ha indicado Pedro Miret, presidente de la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia. 

Así, a las 12 horas se celebrará una eucaristía en la parroquia San Francisco de Borja de Valencia a la que están invitadas todas las personas y familias con niños en situación de sin hogar así como los propios voluntarios y devotos de la asociación Apostolado de la Divina Misericordia y los feligreses de la parroquia. 

Previamente a la celebración, las personas sin hogar que lo deseen podrán ducharse y asearse en unas duchas especiales, separadas para hombres y mujeres, que se han instalado para la ocasión en los locales parroquiales y también se proporcionará a cada uno de ellos una muda completa de ropa.

Tras la misa, en la que los pobres podrán obtener la indulgencia plenaria por tratarse de un templo jubilar, se compartirá una comida de fraternidad con todas las personas sin hogar que asistan. El objetivo es hacer que estas personas “se sientan como en casa”, y que sean los jóvenes y adultos voluntarios quienes les sirvan su plato de comida caliente, en esta ocasión fideuà, con su bebida y su postre. 

Después de comer los jóvenes voluntarios han preparado diversas actividades lúdicas, con bailes y karaoke, para compartir una tarde agradable. Además se les entregará como regalo de la jornada una bolsa del peregrino con otra muda de ropa, una manta nueva a estrenar y un lote de productos de higiene de primera necesidad, con cepillo de dientes y dentífrico, jabón o colonia, entre otras cosas. 

“Queremos que se sientan parte de la familia, como nuestros hermanos, que es lo que nos pide el Papa en su mensaje de la Jornada de los Pobres y lo que llevamos haciendo en el Apostolado de la Divina Misericordia desde 2016”, explica el sacerdote Pedro Miret, que espera contar con unas 60 personas sin hogar en esta celebración. 

“Llevamos visitándolos todos los miércoles desde hace mucho tiempo, los conocemos y sabemos que van a venir familias enteras con niños que viven en la calle como pueden, en núcleos de pobreza que tenemos detectados”, ha añadido. 

La Divina Misericordia cuenta con un gran grupo de voluntarios jóvenes que para Pedro Miret supone “una gran riqueza para la Iglesia”. “Es una experiencia muy enriquecedora para los jóvenes, ellos lo buscan, lo quieren y lo necesitan ya que no se trata sólo de salir por la noche y dar un bocadillo a los pobres, ésta es una experiencia que toca el corazón de las personas”, ha asegurado el sacerdote.

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