(Archimadrid).- Una idea, la que tuvo él, que fue la única que presentó a la CEE —aunque podía enviar todos los diseños que estimara oportunos—, y que gira en torno a la palabra «vecinos». «Se me ocurrió una mañana caminando de casa al colegio», cuenta, y esa misma tarde comenzó a plasmarlo en papel. «Buscaba un concepto con el que todos los españoles se identificaran rápido sin caer en tópicos». Así, «algo que podían decir todos es que son vecinos de Portugal».
Unidos en Cristo
La frase principal de la camiseta esSomos los vecinos de al lado, y a ella le añadió otras dos: Olá Portugal! (¡Hola, Portugal!) y Há Pressa no ar (Hay prisa en el aire), título del himno oficial de la JMJ Lisboa 2023. Una vez hecho esto, «empecé a añadir elementos que redondeaban el concepto»: un mapa de la península, «sin fronteras», con una cruz y enmarcados en un corazón. El diseñador quería con esto «remarcar esa unión ibérica, en Cristo esta vez».
El joven reconoce que le hizo mucha «ilusión» ganar el concurso, no solo «porque un diseño mío vaya a vestir a miles de españoles», sino también porque «representa a las Esclavas de Cristo Rey». Con ellas participará en la JMJ, un grupo de 60 alumnos, antiguos alumnos, jóvenes que participan en las actividades de la casa de Cristo Rey y «gente de las obras que hay en Venezuela».
El madrileño repite experiencia, tras la JMJ Cracovia 2016, y lo hace esperanzado. «Es la máxima expresión de que los cristianos tenemos que hacer ruido; una experiencia de Dios inigualable», resume.
Más de 6.300 peregrinos
El grupo de las Esclavas de Cristo Rey peregrinará unido a la diócesis de Madrid, que cuenta los días que quedan para partir hacia Lisboa, el próximo 26 de julio la primera expedición. En fase de habilitación de los pagos y con una ampliación del plazo de inscripción hasta el próximo lunes, 12 de junio, más de 6.300 jóvenes participarán de la peregrinación organizada por la Delegación Episcolpal de Jóvenes.
Ha sido un camino de preparación largo, que arrancaba con fuerza a finales de septiembre de 2021 con el recibimiento de la cruz de la JMJ y el recorrido de una réplica por las distintas vicarías de la diócesis. Durante todo el curso, las vigilias de jóvenes de los primeros viernes de mes han estado marcados por la JMJ. Además, y como detalla Laura Moreno, delegada episcopal de Jóvenes, las catequesis propuestas tanto desde la propia delegación, como la Conferencia Episcopal y la organización de la JMJ se han ido desarrollando en las parroquias.
Ha sido una «preparación catequética» para «saber a dónde van», en línea con los diferentes lemas propuestos por el Sucesor de Pedro en estos años, y siempre en torno a la invitación «levántate». «Es despertar para disponerse a la vida, al anuncio, a la misión», detalla la delegada.
También se ha trabajado en la disponibilidad, la generosidad, la paciencia, porque en un encuentro de este tipo también está la cruz. «Sabemos que nuestros hermanos de Portugal han hecho lo mejor», pero el encuentro «requiere apertura a la generosidad y la comprensión». Y siempre con la certeza de que «lo central» en una JMJ es hacer una «experiencia de Iglesia unidos al Papa». Junto a ello, es una llamada personal de Dios a cada uno. «Algo tendrá preparado en Lisboa».
Con los jóvenes de la diócesis viajarán, entre otros, los obispos madrileños, los ocho vicarios episcopales, además de todos los seminaristas de la diócesis. Asimismo, habrá un grupo de 33 jóvenes voluntarios. Todos los peregrinos están convocados a la celebración de envío en el encuentro del primer viernes del mes en la catedral de Santa María de la Almudena, el 7 de julio. Y al encuentro «posJMJ» en octubre, porque, como señala la delegada de Jóvenes, se le está dando «muchísima importancia al acompañamiento y la continuidad en la diócesis el próximo curso». «Que esto no sea un evento, sino una experiencia eclesial y de fe que tendrá que continuar», concluye.
"Que esto no sea un evento, sino una experiencia eclesial y de fe que tendrá que continuar"
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