Quieren que vuelva al Concejo asturiano de Tineo el sacerdote Mauricio Fernando Guiñez Isamit Recogen más de 1.620 firmas para reclamar el regreso de su párroco

Estimado señor director de Religion Digital: Me llamo Isabel Álvarez González y le escribo en mi nombre y en el de un grupo de feligreses de unas parroquias de el suroccidente de Asturias.

Hace ahora cinco años, en esta zona del suroccidente de Asturias, concretamente en el Concejo de Tineo y en trece parroquias del concejo, atendidas por un sacerdote chileno Mauricio Fernando Guiñez Isamit, los feligreses nos movilizamos, porque el Obispado de Oviedo ordenó la marcha de dicho sacerdote, valiéndose de un claro abuso de poder.

El sacerdote se encontraba muy a gusto en esta zona con nosotros y los feligreses también con él, pues con su sencillez, comprensión y afabilidad había llegado al corazón de jóvenes y mayores. Con él, la juventud volvió a la Iglesia, recuperó las fiestas tradicionales en los pueblos y atrajo de nuevo a los niños a la catequesis y a la feligresía, a la parroquia.

Pero como, según el obispado, era un cura "rebelde", al arcipreste de la zona (ya fallecido) no le gustaba su forma de actuar, pues no iba por donde él decía. Él con el apoyo de alguna beata solicitaron al Obispado su traslado, sin contar con la feligresía de las parroquias que atendía.

Pero los feligreses se movieron, recogieron mas de 2.000 firmas, que, aunque parezcan pocas, hay que saber que vivimos en una zona muy castigada por el éxodo rural.

Todas estas firmas, con carta de súplica, las entregamos en el Obispado de Oviedo, donde nos recibieron, pero no nos hicieron caso, porque nos dijo que estaba así ordenado y que no se podía hacer nada por cambiar la decisión del señor obispo.

Dimos a conocer el tema en la prensa y en la tv del Principado, pero todos nuestros esfuerzos fueron en vano.

Por su parte, el padre Mauricio presento todo tipo de documentos, demostrando que las causas por las cuales le trasladaban y los cargos que aducían contra él eran falsos. Tanto es así que presentó una reclamación ante el Vaticano, que le contestó atentamente y le dio la razón.

Pero, con todo, en el mes de septiembre de 2013 se tuvo que marchar, dejando a su feligresía sumida en la mayor de las tristezas.

Al cabo de cinco años quiso Dios que a nuestro querido padre Mauricio le dieran una parroquia en Algeciras, donde se encuentra como cura párroco.

Allí se encuentra bien, pero ante la petición de sus antiguos feligreses de las parroquias de Santullano, Troncedo, San Esteban, Barcena del Monasterio, Sanguñedo, San Martin de Semproniana, Borres, San Feliz, San Facundo, Bustiello, Gera y Santiago Cerredo, le encantaría volver a sus antiguas parroquias y de muy buen agrado volvería a ejercer su apostolado en esta zona.

Por lo tanto, estamos recogiendo firmas de nuevo, para que esta vez el Obispado de Oviedo sea mas benevolente, humilde y piadoso, como predicó Jesus, y tenga a bien encomendar las parroquias al padre Mauricio Fernando Guiñez Isamit.

Hay que decir también que en este tiempo en que nos ha faltado nuestro cura, la Iglesia ha ido abandonado esta zona (quizás por la falta de curas), a donde prácticamente solo asisten a los entierros y aniversarios. A Troncedo, por ejemplo, viene un diacono a celebrar la liturgia de la Palabra una vez al mes.

Actualmente nos encontramos casi sin servicio religioso. El sacerdote que hay ahora nombrado tiene 25 parroquias y le es imposible atender toda la zona, con la única ayuda de un diacono. En toda la Semana Santa solo hubo oficios en Tineo y está a mas de 20 kilómetros de casi todos los pueblos. Por lo tanto, la gente mayor no pudo asistir. Ante tal abandono creemos logico pedir que nos devuelvan otra vez a nuestro parroco Mauricio.

Por todo esto, señor director, le pedimos que se publique nuestro caso y le damos las gracias por ello.

Un cordial saludo.

Isabel Álvarez González


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