Líder de la Experiencia Cooperativa de Mondragón En memoria de José María Ormaetxea
Hecho a sí mismo, de joven se hizo perito mientras trabajaba en la Unión Cerrajera y encabezaba las reivindicaciones de los trabajadores
Una vez jubilado, impulsó el Museo Arizmendiarrieta y encabezó la Comisión Postuladora para la Causa de Canonización del sacerdote vizcaíno
| Juan Manuel Sinde
Ante el fallecimiento de José María Ormaetxea, líder y figura clave indiscutible de la Experiencia Cooperativa de Mondragón durante muchos años, repasamos la vida de uno de los empresarios vascos más destacados del siglo XX, y que siempre se declaró ferviente discipulo y admirador del padre Jose María Arizmendiarrieta.
Ormaetxea nació en Mondragón el 23.12.1926. De familia muy modesta, es el paradigma de un hombre hecho a sí mismo. Entró en la Escuela de Aprendices de la Unión Cerrajera a la edad de 14 años, obteniendo varios premios en la misma. La lucha por la supervivencia en los primeros años de su vida forjó un fuerte carácter y gran personalidad, siendo un incansable trabajador, con una inteligencia sorprendente.
En 1941 entra en contacto con Arizmendiarrieta, y gracias a sus enseñanzas comienza a forjarse su fuerte sentido de la solidaridad. En 1952 se gradúa con excelentes calificaciones en Perito Químico por Escuela de Peritos Industriales de Zaragoza, obteniendo este título a la vez que trabajaba en la Unión Cerrajera.
En este periodo, encabeza, junto a Alfonso Gorroñogoitia, las reivindicaciones de los trabajadores, pero la imposibilidad de obtener cambios significativos en la empresa, le llevan a abandonar la misma para centrarse plenamente en el proyecto de Ulgor, como primera empresa de la Experiencia Cooperativa de Mondragón.
Desde entonces dedicó su vida profesional por completo al movimiento cooperativo, ocupando numerosos cargos: primer Gerente de Ulgor, en 1959 pasa a ocupar la Dirección General de Caja Laboral. Desde este puesto, en el que permanece los siguientes 27 años, realizaría su mayor contribución al movimiento cooperativo vasco, implicándose en la creación de la División Empresarial de la Caja, institución que, bajo su liderazgo, fue la palanca financiera y de gestión que posibilitó el espectacular crecimiento del grupo empresarial que devendría en el más importante del País Vasco.
En reconocimiento a su carrera fue galardonado con diferentes premios dentro del territorio vasco
Ya en los últimos años de su trayectoria laboral, Ormaetxea fue el primer Presidente del Grupo Cooperativo Mondragón, desde 1988 hasta 1990 y, posteriormente, vicepresidente Ejecutivo de la SPRI y Presidente de la Sociedad Capital Riesgo.
Una vez jubilado, impulsó el Museo Arizmendiarrieta y encabezó la Comisión Postuladora para la Causa de Canonización del sacerdote vizcaíno, del que siempre se consideró discípulo y admirador, hasta conseguir el nombramiento de Venerable por el Papa Francisco en diciembre del 2015. Sus convicciones y su testimonio cristiano fueron objeto de reconocimiento por el Papa Juan Pablo II que le nombró en el año 2005 “Comendador de la Orden de San Silvestre, Papa”.
Casado con Maite Ceciaga, tuvo 6 hijos, que le dieron 10 nietos y un biznieto, de los que disfrutó en sus últimos años de vida. Autor de diversos títulos sobre la Experiencia de Mondragón y en reconocimiento a su carrera fue galardonado con el Premio “Txemi Cantera” de Economía Social, y con el Premio Lan Onari, del Gobierno Vasco.
En el año 2016, con casi 90 años, fue uno de los impulsores de la Fundación Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa, institución de la que ha sido Presidente de Honor hasta su fallecimiento.