Cáritas presenta el II Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Comunitat Valenciana Un millón de personas padecen exclusión social en la Comunidad Valenciana
Según el informe Foessa de Cáritas, el 63 por ciento de las personas sustentadoras principales en exclusión social son de nacionalidad española
De los encuestados, sólo muestran interés por la misma dos de cada diez personas
Arturo Ros, obispo auxiliar: "No son sólo cifras, tienen alma"
Arturo Ros, obispo auxiliar: "No son sólo cifras, tienen alma"
| Baltasar Bueno, corresponsal en Valencia
El número de personas en exclusión social en la Comunitat Valenciana es de un millón de personas, el 20,3 por ciento de la población de la comunidad autónoma, según consta en el II Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Comunitat Valenciana, que ha presentado en Valencia o Guillermo Fernández Maíllo, sociólogo del equipo de Estudios de Cáritas Española y de la Fundación FOESSA y coordinador del VIII Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en España 2019.
Junto a él estaban, el Obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros, Juan Manuel Aragonés Beltrán, director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón y presidente de Cáritas Comunitat Valenciana, Ignacio Grande Ballesteros, director de Cáritas Diocesana de Valencia y Víctor Manuel Mellado Pomares, director de Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante.
Monseñor Arturo Ros, ha destacado que estas cifras, “no son sólo cifras, tienen alma, y ése es el aporte que Cáritas hace en sus quehaceres, y ponerle alma es, además del deseo de colaborar y trabajar, ver el rostro de esas personas a las que nos dirigimos para salvaguardar su dignidad en su existencia”.
Dentro de la exclusión social existe un grupo especialmente vulnerable afectado por la acumulación de tantos problemas en la vida diaria que les impide tener un proyecto vital mínimamente estructurado: son 472.000 personas en situación de exclusión social severa.
A pesar de que el perfil donde más intensamente se sufre la exclusión social es el de hogares sustentados por mujeres (21 %) o personas migrantes de fuera de la Unión Europea (61 %), el peso demográfico de los ciudadanos españoles es mucho mayor, de hecho, el 63 por ciento de las personas sustentadoras principales en exclusión social son de nacionalidad española.
El II Informe constata que la desigualdad de renta en nuestro territorio es ligeramente más reducidaque en España, aunque ha seguido la misma senda de crecimiento. Si bien la renta media de la población valenciana se ha reducido en un 2,9 por ciento, quien ha soportado en mayor medida los efectos de la crisis ha sido el grupo poblacional con menos ingresos, que ha visto mermada su renta en un 11,5 por ciento.
Entre los principales elementos que hablan de riesgos sociales en esa época nueva y que afectan con más fuerza en la Comunitat Valenciana, debemos hablar del empleo, la vivienda y la salud.
El empleo como factor de integración es la dimensión más determinante en la Comunitat Valenciana y mayor que en el resto de España ya que, el 15,7 por ciento de las personas que trabajan están en exclusión social en la Comunitat, seis puntos más que en España. Así, la mitad de las personas sustentadoras principales en exclusión social en nuestro territorio están trabajando y los niveles de exclusión son más elevados entre quienes trabajan a jornada parcial (29,4 %) que entre quienes lo hacen a jornada completa (12,7 %). Además, a pesar de que la pobreza severa se ha reducido la mitad sigue siendo un 40 por ciento superior al resto de España.
Del mismo modo, la Comunitat Valenciana presenta una prevalencia mayor de problemas relacionados con la dimensión de la salud que en el conjunto de España, tanto en la exclusión social como en la exclusión social más severa. Así, el 18,1 por ciento de la población valenciana se encuentra afectada por algún factor de la exclusión social relacionado con la dimensión de la salud: tres de cada cuatro personas en exclusión social severa se encontrarían afectados por esta dimensión y el 13,1 por ciento de la población reside en hogares que han dejado de comprar medicinas o de seguir tratamientos o dietas por problemas económicos.
El acceso a una vivienda digna se ha convertido en un derecho inaccesible para muchas familias, que sufren la inseguridad y la inadecuación de su hogar, y una influencia notable sobre sus recursos económicos, sobre su estado de salud y sobre los proyectos vitales de las personas más jóvenes. En la Comunitat Valenciana la exclusión de la vivienda ocupa el segundo lugar, tanto para el conjunto de la población como para la población en exclusión. El 17,7 por ciento de la población tiene alguna dificultad en relación a esta dimensión. Sin embargo, en la exclusión severa se encuentran afectadas por esta situación siete de cada diez personas.
El documento constata también la pérdida de calidad de nuestra democracia, que se asienta sobre un compromiso político de baja intensidad en la participación cívico política: en la Comunitat Valenciana solo muestran interés por la misma dos de cada diez personas.
La Comunitat Valenciana se caracteriza por un gasto en protección social menor a la media española y su sistema de protección social no está evitando que las situaciones de exclusión social se reduzcan suficientemente o se mantengan entre las personas beneficiarias: ocho de cada diez valencianos optaría por tener más prestaciones y servicios sociales pagando más impuestos.
El Informe ha sido elaborado por más de 500 personas, entre ellas, 125 investigadores de 30 universidades y 13 organizaciones de acción e investigación así como un equipo de encuestadores de más de 350 personas que en el caso de la Comunitat Valenciana han entrevistado a una muestra representativa de los hogares y la población valenciana repartida por el conjunto del territorio de la comunidad autónoma.
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