| RD/Efe
La orden de las Hermanas de Belén abandonarán su actual ubicación en el Monasterio de Sijena (Huesca) al no poder compatibilizar su vida de "silencio, soledad y oración" con la orientación turística dada al monumento tras el regreso de parte del patrimonio que se encontraba depositado en Cataluña.
Según informa la Plataforma "Sijena Sí", las propias monjas de esta orden monástica anunciaron ya en diciembre su marcha del cenobio, después de las negociaciones mantenidas con el Gobierno aragonés para tratar de hacer compatible su vida de recogimiento con las visitas turísticas a este monumento nacional.
Las integrantes de la comunidad de Sijena tienen como destino diversos monasterios en España, Portugal, Chile o Francia, varios de los cuales fueron fundados por monjas que salieron del cenobio años atrás.
La Plataforma expresa su deseo de que en próximas fechas se asiente en Sijena una nueva congregación religiosa que "pueda combinar mejor su vocación monástica con la acogida de peregrinos y visitantes".
Una alternativa a las Hermanas de Belén en la que, según informa esta asociación, trabajan actualmente la representación de las Hermanas Sanjuanistas, titulares del monasterio, y el Obispado de Barbastro-Monzón.
La marcha de la orden de las Hermanas de Belén se produce con los litigios que enfrentan en los tribunales a Aragón y Cataluña por el retorno de las piezas y de las pinturas murales del patrimonio histórico-artístico de Sijena, cuya titularidad aragonesa han establecido en diversas ocasiones los tribunales civiles y eclesiásticos.