Clausura del I Curso de Protección de Menores del ITRV Madrid Carlos Martínez Oliveras: "Los abusos a menores son un lacra social de dimensiones preocupantes dentro y fuera de la Iglesia"
Han intervenido Carlos Osoro y Faustino Catalina como moderador de las mesas redondas. El evento se ha podido ver en directo en las redes
La jornada ha hecho balance de estos dos años de trabajo del Instituto Teológico de Vida Religiosa en colaboración con el Centre for Child Protection de la Pontificia Università Gregoriana
El objetivo era la formación en cuidar humana y pastoralmente a las víctimas, prevenir los abusos sexuales, de poder y conciencia y crear una cultura de la protección del menor
El balance es positivo: se ha avanzado mucho y el avance es sin marcha atrás. El hecho más claro se verifica en el cambio de conciencia y de actitudes que la comunidad eclesial ha asumido con respecto a este tema
Aún así, los datos de este tiempo de pandemia indican que los confinamientos han propiciado el aumento de los abusos intrafamiliares y el consumo de sexo por internet se ha multiplicado exponencialmente
El objetivo era la formación en cuidar humana y pastoralmente a las víctimas, prevenir los abusos sexuales, de poder y conciencia y crear una cultura de la protección del menor
El balance es positivo: se ha avanzado mucho y el avance es sin marcha atrás. El hecho más claro se verifica en el cambio de conciencia y de actitudes que la comunidad eclesial ha asumido con respecto a este tema
Aún así, los datos de este tiempo de pandemia indican que los confinamientos han propiciado el aumento de los abusos intrafamiliares y el consumo de sexo por internet se ha multiplicado exponencialmente
Aún así, los datos de este tiempo de pandemia indican que los confinamientos han propiciado el aumento de los abusos intrafamiliares y el consumo de sexo por internet se ha multiplicado exponencialmente
| Carlos Martínez Oliveras, cmf
El punto de partida
“¡Si un miembro sufre, todos sufren con él!”. Con estas palabras de San Pablo a los corintios, el papa Francisco iniciaba su Carta al Pueblo de Dios de agosto de 2018 en la que marcaba rumbo y confirmación a una toma de postura firme e inequívoca sobre la cuestión de los abusos sexuales, de poder y de conciencia dentro de la Iglesia. En esa misma introducción, el Papa afirmaba que “mirando hacia el pasado, nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado”. Y, a continuación, añadía: “mirando hacia el futuro, nunca será poco todo lo que se haga para generar una cultura capaz de evitar que estas situaciones no solo no se repitan, sino que no encuentren espacios para ser encubiertas y perpetuarse”.
Inspirados en los principios de esta carta, con la mirada en el futuro, hemos querido reafirmar nuestro compromiso para secundar las iniciativas eclesiales y aportar nuestro humilde grano de arena para que jamás puedan volver a repetirse, encubrirse o perpetuarse situaciones tan lacerantes.
El camino recorrido
Por todo ello, el Instituto Teológico de Vida Religiosa comenzó hace dos años un programa de formación en colaboración con el Centre for Child Protection de la Pontificia Università Gregoriana. Después de algunos encuentros y conversaciones con el P. Hans Zollner, firmamos un acuerdo en 2018, y quisimos hacerlo precisamente el 20 de noviembre que, como sabemos, es la fecha que ha elegido la Conferencia Episcopal Española para rezar por las víctimas de abusos.
Hemos estudiado 16 temas desde los factores de riesgo y protección, la problemática del sexo en internet, el abuso intrafamiliar, las señales para identificar a los abusadores o la atención pastoral a las víctimas y supervivientes, así como a sus familias y comunidades de referencia. Aspectos sociológicos, canónicos y teológicos han jalonado nuestro itinerario formativo este tiempo.
Además de los contenidos de estudio y trabajo, hemos organizado diversas jornadas presenciales para aterrizar los conocimientos en nuestros propios contextos. No puedo dejar de recordar que nuestra primera jornada presencial estuvo presidida por D. Juan Antonio Menéndez, obispo de Astorga que, lamentablemente, falleció dos meses después de su visita y su testimonio entre nosotros. El último encuentro presencial lo celebramos el 29 de febrero, pocos días antes de empezar el estado de alarma, con el testimonio de una víctima y las claves jurídicas de los procesos canónicos. El proyecto es el fruto del trabajo de un equipo de tutores muy cualificados (Basilio, Mª Teresa y Adolfo) a los que en este momento quiero agradecer su esfuerzo, su compromiso y su disponibilidad.
Atravesamos una situación de incertidumbre y angustia con la pandemia que sufrimos. Quizá la tentación sería pensar que este tema puede ser secundario y que ha desaparecido y disminuido considerablemente. Desgraciadamente, los datos parecen indicar lo contrario, ya que los confinamientos han propiciado el aumento de los abusos intrafamiliares y el consumo de sexo por internet se ha multiplicado exponencialmente.
La Jornada de Clausura
Este encuentro que hoy celebramos en condiciones excepcionales se tenía que haber celebrado en mayo y lo aplazamos a esta jornada para posibilitar la presencia de alumnos y ponentes. Después de intentarlo todo, vimos que la mejor solución era celebrarlo y ofrecerlo en abierto por los medios digitales a todos los que quisieran enriquecerse de esta reflexión sobre un desafío tan importante en la Iglesia. Con este encuentro queremos poner el broche de oro a dos años de trabajo que han tenido como objetivo formarnos en cuidar humana y pastoralmente a las víctimas, prevenir los abusos sexuales, de poder y conciencia y crear una cultura de la protección del menor.
Hace una semana D. Carlos estaba reunido con el Papa en el Vaticano y según las informaciones publicadas, junto con el cardenal Omella y el secretario de la Conferencia, le han entregado al mismo Papa, y a la Congregación para la Doctrina de la Fe la reflexión de la CEE tras el vademécum sobre los abusos. «Tenemos que pasarlo a la Asamblea Plenaria —dijo el cardenal Omella— pero ya estamos trabajando en la aplicación del vademécum. En esto vamos avanzando mucho».
Después de la intervención de D. Carlos, hemos preparado una mesa de experiencias sobre iniciativas concretas en nuestro ámbito y contexto que se están llevando a cabo ya, y que será moderada por Faustino Catalina. Puede ser un buen momento de enriquecimiento mutuo para escuchar lo que ya se está realizando y tomar ideas y sugerencias.
Y, finalmente, contaremos con la reflexión desde Roma del P. Hans Zollner, presidente del Center for Child Protection, para hacernos el balance del camino recorrido hasta hoy desde la cumbre vaticana del 2019 y las claves y pistas de trabajo de futuro que tenemos que seguir consolidando. Pienso que puede ser un buen menú para poner broche final a este proceso formativo que, como dije en su momento, ha querido ir sin prisa y a fuego lento para que el resultado final sea consistente y duradero.
Balance final
Creo que hemos avanzado mucho y, afortunadamente, lo más importante es que el avance es sin marcha atrás. El hecho más claro se verifica en el cambio de conciencia y de actitudes que la comunidad eclesial ha asumido con respecto a este tema. Nos hemos hecho cargo de la amplitud y la gravedad del problema. Hemos escuchado y creído a las víctimas. Y hemos aprendido bien que a la institución se la defiende con la transparencia y la colaboración con las autoridades, antes que con el silencio indiferente o el mirar hacia otro lado.
El papel de la Iglesia universal, con el Papa a la cabeza, ha sido fundamental y decisivo. La cumbre sobre abusos celebrada en el Vaticano en febrero de 2019 ha sido un hito que ha marcado el camino. Y no hubiera sido posible si Francisco no hubiera hablado con palabras claras y medidas efectivas.
Afortunadamente tenemos ya muchas comisiones y protocolos, pero nos queda seguir atendiendo bien a las víctimas y formarnos un poco más en esta dimensión que ha de ser una prioridad, especialmente para las personas de gobierno y para los ámbitos educativos de menores.
Los abusos a menores, y ahora me refiero el ámbito intrafamiliar dentro de las sociedades en general, son una lacra social de dimensiones preocupantes contra la que hay que luchar con todas las fuerzas. En esta batalla, la Iglesia, después de haber actuado dentro, puede jugar un papel fundamental y prestar su experiencia renovada a la sociedad. Así demostrará su credibilidad y su compromiso. Gracias a todos y os deseo una buena jornada.
Con gusto cedo ya la palabra al Cardenal Osoro que une en su persona el ser arzobispo de Madrid (sede de este curso) y vicepresidente de la CEE para que nos ofrezca su propia voz y reflexión y al que agradezco ya desde ahora su presencia, su disponibilidad y su cercanía hacia el Instituto, además de su colaboración con este tema particularmente. De él siempre hemos recibido apoyo, aliento y compromiso de caminar en comunión y trabajar juntos.
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