Organizada como parte de los actos de Ignatius 500 Ciclo de Conferencias "Ignatius 500" en la Facultad de Teología de la Universidad Comillas
Las conferencias forman parte de las celebraciones del Año Ignaciano, que se iniciaron con una misa. La inauguración corrió a cargo de Julio L. Martínez, SJ, en uno de sus últimos actos como rector de la universidad
Un ciclo de tres confernecias en las que el decano de Teología, Francisco Ramírez Fueyo, SJ, el profesor Fernando Millán Romeral y el profesor Pablo Alonso Vicente, SJ respondieron a las preguntas: "¿Qué celebramos?" "¿Por qué celebramos?" y "¿Para qué celebramos?"
(Universidad Pontificia Comillas).- El Instituto Universitario de Espiritualidad de la Facultad de Teología (Comillas CIHS), organizó un ciclo de conferencias dedicadas a los 500 años de la conversión de San Ignacio. Las conferencias forman parte de las celebraciones del Año Ignaciano, que se iniciaron con una misa. La inauguración corrió a cargo de Julio L. Martínez, SJ, en uno de sus últimos actos como rector de la universidad, antes de la entrada en cargo de Enrique Sanz, SJ. “Estamos en un momento de redescubrir lo esencial”, apuntó.
En la primera conferencia, el decano de Teología, Francisco Ramírez Fueyo, SJ, se preguntó ¿Qué celebramos? A lo largo de su intervención hizo un repaso por lo que supuso históricamente la conversión de San Ignacio. “No fue cuestión de un día. Encontró felicidad y paz en la revelación de Dios”.
Durante la segunda conferencia, el profesor Fernando Millán Romeral respondió a “¿Por qué celebramos?”. En su conferencia, Romeral recordó que San Ignacio se entregó a la vida con total generosidad y aludió a las palabras del papa Francisco: “El sueño de Dios para Ignacio no se centraba en Ignacio, se trataba de ayudar a las almas. Era un sueño de redención, un sueño de salir al mundo entero, acompañado de Jesús, humilde y pobre”.
La tercera conferencia llevó por título “¿Para qué celebramos?” y corrió a cargo del profesor Pablo Alonso Vicente, SJ. “Conmemorar la conversión de Ignacio es recordar que la llamada a la conversión es una llamada continua”, señaló.