El Centro de Humanización de la Salud San Camilo y la Archidiócesis de Valencia han firmado con convenio de colaboración para la implantación de Centros de Escucha Diocesanos. Un acuerdo rubricado por  José Carlos Bermejo, director del Centro San Camilo, y  Vicente Fontestad, vicario general de Valencia, en presencia del Arzobispo, monseñor  Enrique Benavent, en la sala gótica del obispado valenciano.

Con esta alianza  se crearán a partir de febreroCentros de Escucha por la Comunidad. Un  servicio gratuito para acompañar a personas en situación de sufrimiento tras la pérdida, especialmente dolorosa tras la tragedia de la DANA. “Un recurso dirigido a quienes necesitan ser escuchados, desde soledad no deseada a circunstancias complicadas vitales, familiares, estados de ánimo negativo, vivencia de algún duelo”, como señaló en el acto  Yolanda Ruiz, directora de los Centros de Escucha diocesanos.

Creación de centros de escucha

Apoyado por el Consejo Pastoral de la Diócesis de Valencia, los Centros de Escucha nacientes serán “anclas de esperanza a las que agarrarse en el sufrir”, según José Carlos Bermejo, quien destaca el  “valor terapéutico de la escucha, hecha con competencia narrativa, para ayudar a empalabrar el sufrículum con esperanza”.

Una iniciativa de la iglesia en comunión para vendar corazones rotos y sufrientes, unidos en torno a la Red de Centros de Escucha con un modelo respetuoso de las personas y su identidad, que se presentó tras la entrega de diplomas a los voluntarios para dichos espacios. Clausura de una formación que han recibido desde septiembre, de la mano de expertos en duelo y escucha activa, que concluyó este sábado con la participación de Bermejo y  Valentín Rodil, responsable de la Unidad Móvil de Intervención en crisis y duelo San Camilo.

“En Valencia ya contamos con el Centro de Escucha Arrupe, unido a la Red de Centros de Escucha San Camilo, pero  es importante ofrecer más espacios para drenar la crisis y hablar de lo vivido” explicó Rodil. Lo que se traducirá no solo en crear Centros de Escucha sino, por nuestra parte, en “formar  voluntariado cualificado para acompañar el sufrimiento”, como un impulso de la cultura del cuidado.

La escucha que ayuda

En este sentido, la Unidad Móvil de Intervención en crisis y duelo San Camilo y su responsable, Valentín Rodil,  durante una semana ha recorrido varias localidades afectadas por la DANA, como  Benetússer, Catarroja, Algemesí o Albal, donde ha escuchado tanto a víctimas como a las personas voluntarias de los futuros Centros de Escucha, con el fin de ayudarles a superar el trauma y el duelo ante el sufrimiento provocado por las dramáticas pérdidas.

“Los voluntarios de Cáritas tienen mucho desgaste, por un lado porque son personas que ya están afectadas ellas mismas y por otro lado porque la situación desborda muchísimo” ha afirmado Valentín Rodil para el programa Encuentros de 8TV (ver aquí),  “por lo que es clave favorecer y ayudarles a entender también cuál es su tarea en la escucha”. 

Espacio para drenar las crisis

“Por experiencia sabemos que es importante que la gente empiece a tener un espacio para drenar la crisis, hablar un poco de lo vivido” destaca Rodil. Un proceso que va a ser a largo plazo porque las personas necesitan tiempo, “tienen emociones como rabia y tristeza, y una dificultad grande de asumir las cosas. Pero no es simplemente desahogarse, sino que nosotros lo que también  ayudamos es a volver a ordenar lo que está pasando. Al final tienes que conectar con la vida de la persona, tienes que conectar con lo que ya era su vida”. 

En los encuentros colectivos en las parroquias se ha reflexionado respecto a las cosas que la gente ya ha vivido y ha tenido que afrontar, “y esas son las herramientas con las que se está afrontando la situación ahora” señala el responsable de la UMI:  “Eso es lo que haces en una escucha, tomar conciencia de lo que ya tenías”.

Aprender a escuchar

Para las personas voluntarias que han participado en las sesiones formativas, esta iniciativa les aporta mucha experiencia para poder abordar la función de escucha. Como explica Lucía Marín, de Torrent,  “es un servicio súper importante e interesante para las personas afectadas por circunstancias dramáticas y necesitamos pautas para saber qué hacer en estos casos, aunque solo sea escuchar, como estamos aprendiendo estos días de forma intensiva”.

Como iniciativa de la Archidiócesis de Valencia, los obispos han visitado la UMI, unidad desde donde se han realizado intervenciones individuales y coordinado grupales, como les ha explicado Valentín Rodil:  “Vamos a seguir el ejemplo que hicimos en La Palma, intervenciones con pequeños grupos informales de escucha, que dio buen resultado”.