La conversión de Jacobo (Santiago): su tránsito de no creer en la misión de Jesús a ser seguidor suyo (y II)
“Compartir” (302) de 9-10-2021. Preguntas y respuestas.
Queridos amigos:
Lo que sigue es la continuación de lo que escribí ayer:
3. La oposición Jesús-su familia se fue suavizando con el tiempo por razones que no sabemos, quizá por el prestigio ganado por Jesús.
4. En alguna ocasión sus hermanos -¿y hermanas?- debieron quizás de acompañar a Jesús en los viajes propios de su ministerio, aunque ningún texto lo diga expresamente: solo una leve insinuación en Jn 2,12 (Jesús invitado a las bodas de Caná junto con su madre, sus hermanos y sus discípulos)
5. Sobre todo su madre hubo de permanecer relativamente cerca de su hijo y quizás lo acompañó a distancia en el trance de la cruz. Desde luego no al pie de la cruz, porque es absolutamente inverosímil en una crucifixión colectiva (tres reos sediciosos contra el Imperio) en Pascua y en Jerusalén: Evangelio de Juan 19,25)
6. Tras la muerte de Jesús y la creencia generalizada entre sus seguidores de que había resucitado, los hermanos de Jesús se unieron entusiásticamente, olvidando cualesquiera posibles rencillas, a esta causa y contribuyeron a extender lo que creían que había sido la misión de Jesús. A pesar de la inmediatez de la formación del primer grupo de seguidores de Jesús en Jerusalén, según Hch 1,13-14, quizá el lapso de tiempo de su formación fue más amplio: dio tiempo al acercamiento completo de su familia al grupo de discípulos.
7. Sus hermanos fueron pronto dirigentes de la comunidad “hebrea” de Jerusalén, que mantenían una teología más judía, más cercana al pensamiento del Jesús histórico, opuesta a la teología paulina, mucho más helenizada y que suponía ciertamente un salto cualitativo respecto al pensamiento teológico de Jesús. En esta facción judeocristiana se explica muy bien que la dirección de la comunidad pasara al hermano de Jesús.
Era típicamente judío en los movimientos “revolucionarios” el concepto de mando según una dinastía familiar, como ocurrió por ejemplo con el “bandido” (revolucionario antirromano) Ezequías que fue liquidado por Herodes el Grande. Su hijo, años más tarde, encabezó el grupo renovado de resistencia antirromana
8. El fracaso del movimiento paulinista de ganar para su causa a los judíos de Galilea y la oposición comunidad cristiana de Jerusalén/comunidades paulinas explica las referencias hostiles a Nazaret y a sus ciudadanos que se leen en los Evangelios. Éstas se extienden también a su familia. Tal hostilidad queda plasmada en los Evangelios, porque sus autores siguen de algún modo la línea paulinista. El enfrentamiento entre las dos comunidades cristianas principales fue muy serio, pues suponía dos visiones muy diferentes de Jesús y de sus consecuencias, la teología del cristianismo.
9. El resultado literario de la pugna dibuja con tintes más negros de los debidos la oposición familia carnal de Jesús / familia espiritual = oposición judeocristianismo carnal de Jerusalén / cristianismo espiritual paulino.
Por tanto, no creo que la conversión de Santiago sea una prueba ulterior de la resurrección de Jesús. Sí es una prueba de la absoluta y forme creencia de los seguidores de este: ¡Había resucitado!... pero nada más.
Saludos cordiales de Antonio Piñero