La conversión de Jacobo/Santiago desde no creer en la misión de Jesús hasta ser seguidor suyo (I)
“Compartir” (302) de 9-10-2021. Preguntas y respuestas.
La base de la no creencia de Santiago, el que estimo –con muchos comentaristas independientes del Nuevo Testamento y recientemente no pocos católicos– es sin duda Marcos 3,20-21: “ Jesús vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer. Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: “Está fuera de sí”.
Es decir, Jesús estaba más o menos “loco” quizás por dejar su trabajo (¿y su familia, como Pedro, Andrés, Juan y Santiago el Mayor?). En realidad no lo sabemos
Su cambio de mentalidad se refleja en Hechos 1,14: “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos”.
¿Cómo pudo ser entonces la auténtica situación familiar?
Parto de la idea de que, en mi opinión, hay que modificar la exagerada pintura de los evangelistas en el tema de la oposición familia carnal/familia espiritual en Jesús, y obtener algunas consecuencias de esta corrección. La verdadera situación pudo quizás desarrollarse de una manera diferente. Se trata de una mera hipótesis, como pasa casi siempre en el cristianismo primitivo, y yo no puedo asegurar que sea totalmente cierta. Para no aburrir dividiré entre hoy y mañana los nueve puntos de mi respuesta.
1. Al principio, cuando Jesús dejó todo y se lanzó a predicar el Reino, hubo cierta oposición entre él y su familia, que lo consideró un exaltado, un “fuera de sí”.
2 No queda claro si su familia se unió en bloque al rechazo hacia Jesús manifestado por sus paisanos de Nazaret, según Mc 6,1-4:
“Salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joseto, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio»” (algo parecido pero más duro ya que quieren despeñar a Jesús ocurrió en Nazará según Lucas 4,16-29).
Saludos cordiales de Antonio Piñero