La resurrección de la hija de Jairo.
“Compartir” (286) de 17-09-2021. Preguntas y respuestas.
Hoy escribe Antonio Piñero
PREGUNTA:
Hay un milagro que supongo que usted convendrá conmigo que es cierto que es el de la hija de Jairo.
Y digo que supongo que coincidirá conmigo que es un milagro que hace dudar hasta a los más ateos porque recoge una frase en arameo como la hubiera dicho Jesús) además lo recogen 3 evangelios, Mateo 9:18–23, Marcos 5:21–35 y Lucas 8:41-49.)
Igual que tampoco creo que haya duda de la frase dicha por Jesús en la cruz en arameo ¡Eloi, Eloi!, ¿lama sabactani?, y recogida por los 4 evangelistas.
¿Pueden ser las únicas dos cosas invariablemente ciertas del Nuevo Testamento?
RESPUESTA:
Siento decirle que para un historiador (y nosotros estamos en el campo de la historia; solo de la historia; no de la teología o "ciencias" similares) ningún milagro es "cierto" cuando se trata de algo que rompe lo que denominamos "leyes de la naturaleza". Y una resurrección rompe todas las leyes de la naturaleza.
Me dirá: Pero lo afirma mucha gente... testigos, varios evangelios, etc.
Le respondo: eso es teología. Si es algo que no es repetible, observable, etc., no puede ser tenido, o considerado como histórico. Si ocurrió o no… ahí no se mente el historiador. Este solo afirma que en cuanto a la ciencia de la historia no puede ser admitido como tal.
Pero sí puede ser histórico un exorcismo o una sanación, porque ahí intervienen factores psicológicos y psiquiátricos, que pueden repetirse y estudiarse. El factor principal es la fe del sanado en el sanador.
Por eso afirmo que milagros de nación o exorcismos son históricos en Jesús. Además los enemigos de Jesús en evangelios mismos dan testimonio de que Jesús era un sanador. Y si esa noticia viene de enemigos, hay que creerla. Pero repito, una resurrección es otro campo, como multiplicar panes, hacer cesar una tormenta, o caminar sobre las aguas.
Otra idea: el que tres evangelistas lo citen constituye una sola prueba, no tres, ya que Mateo y Lucas están copiando de Marcos. A veces ocurre con los cuatro evangelistas, que dependen de una y misma tradición. La fuente es, pues una, no tres o cuatro.
El que el texto del milagro contenga palabras arameas suele reconocerse como signo de historicidad… Cierto. Incluso el añadido del nombre del padre, cosa que no sueles hacer Marcos. Pero, también estará de acuerdo conmigo, que si en el fondo del asunto hay una “resucitación” (es decir, una niña en estado cataléptico, pero viva, que es devuelta a la vida “normal” por Jesús), ese hecho pudo causar tanta conmoción que se guardó el recuerdo (Jesús hablaba siempre en arameo, o casi siempre) de esa ocasión… sin más. Por tanto, en síntesis pudo no ser un milagro, sino un hecho extraordinario, pero natural.
Y que sean las dos únicas cosas ciertas del Nuevo Testamento, ¿no le parece que es una absoluta exageración?
Saludos cordiales de Antonio Piñero