Juan Masiá, teólogo Jesuita, que vive en Japón, forma parte del comité de bioética de la investigación de la facultad de medicina de la universidad pública de Kyoto y el único miembro de pertenencia religiosoa.

Nos situamos en una reuniòn del comité en el que se debate un proyecto de investigación sobre células embrionarias. Imangínense, nos dice Masiá, si en un momento dado me preguntan si hay una toma de posición católica sobre el tema. Si me limito a citar el texto de la Academia Vaticana en el que se rechaza esta investigación por considerarla una "matanza" de inocentes. ¿Qué reacción se produciría? Quizá se reirían, pero en sus adentros me considerarán poco científico.

En todo caso, se limitarán a pensar que a los católicos se nos prohibe investigar sobre células madre. Si en lugar de citar ese texto cito un artículo mío favorable a la investigación ¿qué ocurriría? Me dirán: esa es su opinión, pero hemos leido en el periódico que Juan Pablo II reunido con Bush compartió con el mandatario norteamericano el rechazo de esa investigación.

¿Hay otra alternativa? Sí ésta: "Como ustedes saben, es cierto que la Academa Vaticana de la Vida ha manifestado una postura de rechazo y que el mismo Papa, preocupado por lo que se refiere al comienzo de la vida, ha manifestado fuertes reservas. Pero sobre este tema sigue abierto el debate, como han expresado los obispos japoneses. Tanto científica como éticamente es una cuestión controvertida y entre los teólogos católicos hay hasta cuatro posturas diferentes sobre este tema".

Mi opinión es la siguiente: "creo que no es bueno polarizarse en la discusión sobre el comienzo de la vida individual; aun en el caso de que esa cuestión estuviese completamente resuelta y no fuese problema, hay otras cuestiones a tener en cuenta: con qué garantía se investiga, quién se va a beneficiar con la investigación, cómo asegurarse de que intereses políticos y económicos no vicien el proceso etc. Por eso soy partidario de que se llevan a cabo esas inestigaciones, pero con estrictas condiciones.

¿Cómo creen que reaccionaron los miembros del comité? Me dicen: "Esa es también nuestra opinión. Por eso no queremos precipitarnos a dar el visto bueno a este proyecto hasta después de haber discutido esos aspectos". Se explicarán así el contraste que se produce al pasar de Tokio a Madrid.

Esta exposición forma parte de la intervención de J. Masiá en el XXVI Congreso de Teología que la Asociación de Teólogos Juan XXIII organiza cada año en Madrid.