Dios hoy




TEOLOGÍA DE LA SOCIEDAD

Equipos teológicos

El equipo judío

Hay que descubrir toda la hondura y fuerza del sentimiento tribal/teopolítico, observando simplemente el comportamiento de los judíos en Egipto, en "la tierra que mana leche y miel", en la diáspera de veinte siglos y hoy de Israel, dialogando con las armas y en la mesa de negociación de la Conferencia de la Paz iniciada en Madrid en su día

Los judíos en la diáspora han perdido "su tierra", sus templos, su sistema político, su idioma, su ejército. Han regresado otra vez al Egipto de los faraones, encontrándose con el peor faraón de todos los tiempos: Adofo Hitler (hay que explorar el último episodio de este capítulo rico en lecciones antropológicas, al ver a Wagner condenado en Israel y su música proibida simplemente porque a Herr Hitler le gustaba Tanhäuser.

Los judíos han vivido durante veinte siglos fuera de su tierra, pero no como los españoles que viven en otros países, estando en pie España, la religión católica, el parlamento, el ejército y Santiago Matamoros(al que le agradecemos cada año por "habernos liberado de la morisma" desde que se le apareciera a Ramiro I en la batalla de Clavijo, sin interrupción multisecular desde el siglo IX salvo un minúsculo paréntesis de tres años decretado por las Cortes de Cadiz).

Los judíos han vivido en una diáspora sin una tierra, regida por sus rabinos políticos a la que puedan volver, a la que puedan mirar y admirar. Pero les ha ocurrido a los judíos como a los que pierden la salud: al perderla, la han encontrado. La poesía lírica y el "dolor-de-España" (enfermedad descubierta por Unamuno)ha brotado en los españoles que han descubierto y encontrado España, al perderla. No aprecia de verdad el ser humano algo o alguien, hasta perderlo....

Un amigo mío "ateo" me confesaba un día, al abrirle el alcohol las puesrtas que cierra la vergüenza social: "¡Qué daría yo por volver a encontrar a Dios!". Yo le recordé la frase de San Agustín: "No buscarías a Dios si no lo hubieses encontrado". Cuando el "ateo" Charles de Foucault entró en Notre Dame de París, se arrodilló y oró: "Mom Dieu, si tú existes, permette-moi de te decouvrir:Dios mío, si tú existes, permíteme descubrirte", ya lo había encontrado".

Los judíos, al perder su tierra, su tribu, sus templos, su idioma religioso/económico/político/militar, descubren y encuentran lo que significa Yahvé, Israel, el Sabbath,la sinagoga, la Torá, la circuncisión, la pascua judía. Es una poda teológica/tribal que hace crecer la savia con fuerza renovada.

El equipo para funcionar necesita otro equipo en frente y enfrentado. A los judíos "les viene Dios a ver" cuando los equipos cristianos durante siglos les atacan, cuando Hitler coloca los letreros "prohibida la entrada a perros y judíos
(los perros no toman nota porque no se enteran, pero sí Einstein que, tras aclamar su ciudadanía universal y su no
judaísmo, descubre que está circuncidado, que lleva el sello de Yahvé, de David, de su cultura, tribu y religión judía, y haciendo equipo con otros judíos, funda el Sionismo).

Ver: José Antonio Jáuregui, Dios hoy

Ediciones NOBEL
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